El nombramiento de un enviado para el diálogo social en la Comisión Europea es uno de los planes para reforzar la cooperación recogidos en la declaración adoptada en la cumbre. Un envío que apoyará el diálogo social a escala nacional y europea y responderá a los problemas de ruptura del diálogo social planteados conjuntamente por los interlocutores sociales mediante un nuevo sistema de alerta.

Esta nueva función se crea con el objetivo de retomar la visión del diálogo social europeo expuesta por Jacques Delors en la primera Cumbre Social de Val Duchesse, celebrada en esta misma fecha en 1985. La Comisión Europea ha querido, de esta manera, celebrar este aniversario que estableció las bases del diálogo social europeo.

Pacto por el diálogo social europeo

En junio del año pasado, tres organizaciones patronales europeas firmaron un programa de trabajo sobre diálogo social con la CES, que incluía el compromiso de negociar un acuerdo jurídicamente vinculante sobre teletrabajo, que se aplicaría en forma de directiva. Sin embargo, tras más de un año de negociaciones, dos de las tres organizaciones patronales se negaron a presentar un texto.

La cumbre convocada por Jacques Delors en 1985 marcó el final de dificultades similares en el diálogo social e inició un proceso que desembocó en las primeras posiciones conjuntas entre sindicatos y empresarios, incluso en materia de nuevas tecnologías.

Sindicatos y empresarios han acordado durante la cumbre de ayer celebrar una serie de reuniones para determinar las nuevas medidas necesarias para reforzar el diálogo social, con vistas a celebrar un pacto de diálogo social a principios de 2025.

En su intervención en la cumbre, la Secretaria General de la Confederación Europea de Sindicatos, Esther Lynch, ha explicado que “nuestro regreso a Val Duchesse para celebrar otra cumbre social no podría ser más oportuno. Esta cumbre nos brinda la oportunidad de renovar nuestro compromiso común con el diálogo social: debemos defender y reforzar el diálogo social y la negociación colectiva como pilares fundamentales del modelo social europeo”.

“Esta cumbre llega también tras el fracaso de las negociaciones del diálogo social sobre el teletrabajo y el derecho a la desconexión”, ha señalado, “en las que ahora es importante que la Comisión tome la iniciativa y presente una propuesta de directiva. El diálogo social que no culmina no puede ser un impedimento para los avances sociales ni convertirse en costumbre”.
Además, ha afirmado que “las transiciones climática y digital están teniendo un profundo impacto en el mundo laboral. Necesitamos que el diálogo social y la negociación colectiva, a todos los niveles, reciban apoyo para lograr resultados que mejoren las condiciones de trabajo y garanticen el progreso social”.

El compromiso compartido con el empleo de calidad como medio para lograr la competitividad es de vital importancia, al igual que el compromiso con la plena aplicación del pilar europeo de derechos sociales. Por ello, el movimiento sindical europeo reclama la necesidad de no continuar con la visión de una Europa social que Jacques Delors expuso a Val Duchesse hace hoy 39 años. Para la CES, puede y debe ser el momento en el que se empiece a encarrilar de nuevo el diálogo social europeo, compromiso conjunto de capital importancia en este momento en el que la austeridad quiere regresar a nuestras vidas.