UGT se concentra en contra de la reforma de pensiones de Francia

El secretario general de UGT, Pepe Álvarez, y el secretario de Relaciones Internacionales, Jesús Gallego, participan en la concentración convocada ante la Embajada de Francia para apoyar a la intersindical francesa en su jornada de movilización y huelgas contra esta reforma, a la espera del fallo del Consejo de Estado de Francia sobre el recurso de inconstitucionalidad que deberá ser respondido el viernes, 14 de abril


Durante la concentración y rueda de prensa previas a la entrevista mantenida con el embajador de Francia, Jean-Michel Casa, y el ministro consejero de la misma, Aymeric Chuzeville, Álvarez, tras mostrar su apoyo a las organizaciones francesas, ha hecho especial hincapié en dos hechos que, a su juicio, diferencian en mucho la propuesta legislativa francesa y la recién acordada en España: mientras que la primera se centra en el recorte, la segunda la hace en la búsqueda de ingresos “una política más social y que no debilita al conjunto de la clase trabajadora”, así como al proceso de negociación llevado a cabo en nuestro país frente a lo que los sindicatos franceses califican como imposición del gobierno. Álvarez ha también querido subrayar que, aunque, en general, es difícil comparar sistemas de pensiones y que no se pueden tomar sólo variables como la edad de jubilación, “el hecho de que la edad real de jubilación sea más alta en el país galo” y, sobre todo, que “los años de cotización obligatoria pasen a 43 en Francia” evidencian que la propuesta de Macron es de carácter regresivo. 

Tras la concentración, Álvarez –vicepresidente de la Confederación Europea de Sindicatos (CES)- y Jesús Gallego, han hecho entrega al embajador de una carta en la que UGT expone la preocupación por “la imposición de medidas e ignorar a la mayoría social” que “alientan la estrategia de partidos y grupos que aprovechan estas situaciones para abundar en sus discursos de deslegitimación del proyecto europeo y de la democracia misma”, en referencia a la extrema derecha francesa y en la que se dice compartir con la Intersindical la “preocupación por la situación causada por una reforma que es percibida como brutal e injusta por las y los trabajadores, organizaciones juveniles y sociedad civil”. Como UGT ha recordado en varias ocasiones, Francia ha sido para España un ejemplo en lo que a diálogo social se refiere y por ello pide al ejecutivo francés “haga una apuesta por el entendimiento como solución al conflicto”. En este sentido, Álvarez ha agradecido especialmente al embajador Casa el que haya recibido a la delegación sindical y se haya interesado por las demandas de UGT. 

Como se recordará, la Intersindical se opone al aumento de la edad de jubilación y a la ampliación del período de cotización propuestas por el ejecutivo francés, que se ha negado a aceptar, lo que supone una muestra de desprecio al rechazo expresado por las confederaciones sindicales, así como por el conjunto de la clase trabajadora y opinión pública francesas. La oposición mayoritaria a esta reforma viene manifestándose en el país desde el 19 de enero, con once jornadas de movilizaciones y huelgas convocadas por todas las organizaciones sindicales y juveniles, respaldadas de manera masiva por la ciudadanía, denunciando una propuesta de reforma injustificada, al entender que las pensiones no están “al borde de la quiebra” como aduce el gobierno galo. 

Una lucha comunitaria

Durante la concentración, Pepe Álvarez ha señalado que “la lucha de las trabajadoras y trabajadores franceses nos es propia. No es solo la lucha de un país. Este movimiento nos interpela a los países de la UE, porque más allá del acuerdo en España, somos conscientes de que para que este sistema prevalezca y se consolide, es importante que los sistemas europeos no tiendan a un proceso de regresión como el que plantea Macron en el país vecino”.

Por ello, “nos concentramos hoy, en la previa de la reunión del Tribunal de Garantías francés, que empezará las deliberaciones sobre esta reforma y convalidará o no este sistema tan presidencialista, tan impropio de un país democrático como Francia. Debemos mostrar nuestro compromiso común de luchar en la Unión Europea para que los derechos de las personas trabajadoras no se recorten”.


Fuente: UGT