UGT muestra su solidaridad con el pueblo de Rusia tras el resultado de las elecciones presidenciales

La Unión General de Trabajadoras y Trabajadores lamenta la falta de transparencia y democracia en las elecciones presidenciales celebradas en Rusia el pasado fin de semana, que se han resuelto con una nueva victoria de Vladimir Putin

Fecha: 18 Mar 2024

bandera Rusia

Para UGT, no ha habido ninguna sorpresa en el recuento, como tampoco la ha habido sobre la nula credibilidad de los comicios o su falta transparencia, marcas distintivas de un régimen que ha vuelto a utilizar las urnas para intentar lavar el autoritarismo que lo define. 

La gestión del reelecto presidente ruso se ha caracterizado por la dura represión de cualquier tipo de disidencia, sea la de gran parte del pueblo ruso (que se ha manifestado contra la invasión de Ucrania), la de partidos políticos de distinto signo, la de movimientos sociales que reclaman libertad o cualquier expresión que el gobierno entienda contraria a sus intereses, que se han saldado con detenciones y secuestros arbitrarios, la cárcel o el asesinato de quien haya pretendido alzar su voz contra las políticas de Putin. Pocas esperanzas pues de que esta cita electoral pudiera expresar el sentir general de la población rusa. En este contexto, el 87,8% de los votos conseguidos por el partido Rusia Unida dan más muestra de farsa que de la democracia a la que el gigante europeo parecía aspirar a finales de los años noventa. Su nuevo mandato se extenderá hasta 2030, con lo que, caso de consumarlo, el mandatario habrá tenido 31 años continuados de absoluto control del Estado ruso, ya sea como presidente o primer ministro, una cifra reservada para pocos de los líderes más autoritarios y violentos del mundo.

Para UGT, a tenor de su acción de gobierno, la victoria de Putin supondrá que Rusia se mantenga en el camino del belicismo, de la represión de la libertad de prensa y expresión, la opresión de los grupos opositores y de cualquier colectivo que desafíe las normas sociales y culturales del ultraconservadurismo que representa el reelegido presidente. Asimismo, y no menos baladí, resulta la simpatía, solidaridad y afinidad ideológica que la ultraderecha ha tenido siempre con el mandatario ruso, desde el presidente de los Estados Unidos que ordenó el asalto a la sede de la soberanía popular, Donald Trump, a Mateo Salvini -actual vicepresidente italiano-, el presidente de Hungría o el líder de Vox en España, Santiago Abascal. Aunque la invasión rusa de Ucrania ha prevenido a éstos últimos de hacer las desmedidas loas públicas al tirano de Moscú a las que acostumbraban, la agenda ultraconservadora, ultranacionalista, disruptiva y belicista de Putin y la ultraderecha mundial sigue coincidiendo en demasiados puntos, fotografías y encuentros, en los que el odio al desfavorecido o a la norma dictada por ellos marca la agenda política y financiera. 

Por todo ello, UGT lamenta que estos resultados consagren en Rusia a un tirano, al tiempo que muestra su solidaridad con las y los trabajadores rusos y la oposición democrática que existe en el país, sus esfuerzos para establecer una transición hacia la democracia y su lucha por la discriminación que la generalización no genere un odio antiruso: el Estado Mayor y la oligarquía liderada por Putin –los que decidieron invadir Ucrania y reprimen- no son representantes democráticos de un pueblo trabajador que muere en los campos de batalla y que paga los excesos de violencia de un régimen sátrapa y dictatorial.

En este sentido, UGT vuelve a insistir en la necesidad que desde las instituciones europeas y españolas se mantenga y aumente la solidaridad y la cooperación con las y los refugiados sindicales, políticos y sociales de Rusia, y que se apoye a las organizaciones progresistas que siguen operando en el país, enfrentándose a diario al rigor castigado con muerte de un régimen como el del hoy ya reelecto presidente del país. 


Fuente: UGT