Tres de cada cinco trabajadores en la UE padecen trastornos musculoesqueléticos relacionados con el trabajo

Ana García reclama al Gobierno un Plan de Choque contra la siniestralidad laboral en el que se incluyan los TME, ya que son la primera causa de enfermedad profesional y de bajas debidas a accidente de trabajo ocurridos durante la jornada laboral


La Secretaria de Salud Laboral y Medio Ambiente de UGT, Ana García de la Torre, ha reclamado “actuar contra los trastornos musculoesqueléticos (TME) de origen laboral mediante la aprobación de un Plan de Choque contra la siniestralidad laboral en el que se incluyan los TME, así como que se impulse el actual Plan de Acción para su reducción promovido por la Comisión Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo, de la que UGT forma parte, con el fin de minimizar al máximo esta lacra que asola nuestro país”.

Ana García ha realizado estas declaraciones durante su intervención en la Jornada Técnica “Trabajos Saludables: relajemos las cargas” del Ministerio de Trabajo con motivo de la Semana Europea para la Seguridad y Salud en el Trabajo, donde ha denunciado que “tres de cada cinco trabajadores de la Unión Europea (UE) padecen trastorno musculoesqueléticos (TME) relacionados con el trabajo, que deterioran tanto la salud de las personas al ser una de las causas más comunes de discapacidad, baja por enfermedad y jubilación anticipada”.

Además, ha recordado que “los TME son la primera causa de accidente laboral con baja (suponen el 33% del total) y la primera causa de enfermedad profesional en nuestro país (el 82% de las mismas); son responsables del 24% de las IT por contingencia común y del 50% de las incapacidades permanentes; y se dan con mayor frecuencia en finanzas y seguros (93% de los lugares de trabajo), seguido de información y comunicación (92 %) y la administración pública (91%)”.

Ana García también ha recordado que, según los últimos datos, “se contabilizan más de 800.000 bajas por IT causadas por los TME, se han perdido más de 21 millones de días de trabajo por esta causa y el coste de las prestaciones de la Seguridad Social por este concepto ha ascendido a más de 1.000 millones de euros”.

Tratar los TME como enfermedad profesional, no común

Ante este problema, la Secretaria de Salud Laboral y Medio Ambiente de UGT ha reclamado “una mayor comunicación y coordinación entre el Sistema Nacional de Salud con las Mutuas Colaboradoras, para que los TME de origen laboral sean calificados  como enfermedad profesional y no como enfermedad común, ya que afecta a las personas trabajadoras en la cuantía de la prestación económica que reciben, así como en cuanto a las prestaciones asistenciales, además de suponer un problema de cara a la gestión de la prevención en el entorno laboral, ya que aquellos accidentes o enfermedades profesionales o relacionadas con el trabajo, si se sacan de la esfera de lo laboral, no existen a los ojos de la prevención”.

Por ello, “es importante que en la vigilancia de la salud de los trabajadores y trabajadoras se apliquen los protocolos específicos de para identificar los TME, y que estos protocolos se mantengan actualizados por parte del Ministerio de Sanidad”.

En este sentido, ha demandado “la creación de la figura del delegado de prevención sectorial o territorial a nivel estatal, el cual daría soporte en aquellas empresas con menos de 6 trabajadores (76% del total de empresas de nuestro país) que no pueden tener representación sindical y que emplean a más de 2 millones de trabajadores, ya que está demostrado que los centros de trabajo en los que existe participación de los trabajadores en materia de prevención son más seguros”.

Acciones de UGT

Ana García ha recordado que, desde UGT,  “hemos trabajado en el Plan de Acción desde diferentes perspectivas, mediante la realización de campañas de sensibilización frente a los TME, en concreto la titulada “En el trabajo, los monstruos existen”. Igualmente, hemos elaborado un folleto titulado “Trastornos musculo-esqueléticos relacionados con el trabajo” y realizamos una jornada dirigida a la difusión del mismo”.

Además, durante su intervención, ha afirmado que “intentamos fomentar la inclusión de cláusulas en los convenios colectivos que recojan los factores de riesgo que deben ser tenidos en cuenta en las evaluaciones de riesgo, entre los que están los de tipo ergonómico y psicosocial, con cuales están frecuentemente relacionados con los TME”.

Por último, ha manifestado que, sobre la reciente regulación aprobada en relación al teletrabajo, que “UGT ha participado en su negociación con el resto de agentes sociales y con el Gobierno, dónde la inclusión de la seguridad y salud en el trabajo era una prioridad para nosotros. La norma finalmente incluye varios artículos dedicados a la prevención de riesgos laborales”. Para muchos trabajadores el teletrabajo se ha convertido en una necesidad dada la situación actual de pandemia, pero no se están cumpliendo las condiciones que marca el RD 488/97 de Pantallas de visualización de datos, ya que en muchos casos los trabajadores han tenido que improvisar espacios en sus domicilios, comprando mesas en el mejor de los casos, utilizando sillas que no son regulables, etc.  Estos nuevos espacios de trabajo, muy lejos de ser ergonómicos, son la causa de la aparición o el agravamiento de TME entre los teletrabajadores. Por ello, es indispensable que se cumpla la Ley 31/95 de PRL y su normativa de desarrollo para hacer disminuir las alarmantes cifras de siniestralidad laboral. 

Fuente: UGT