Hay que establecer un método para la revalorización permanente del IPREM

La subida del 5% incluida por el Gobierno en los PGE 2021 atiende parcialmente la reivindicación de UGT

La devaluación del IPREM genera consecuencias negativas en la protección social por desempleo, entre otras políticas públicas tan cruciales en estos momentos para el proceso de recuperación de nuestro país


La subida del 5% incluida en el Proyecto de Presupuestos Generales del Estado para 2021 (PGE 2021) aprobado por el Gobierno atiende parcialmente la reivindicación sindical de revalorizar este indicador básico, situándolo en 564,73 euros, y restableciendo parte del daño causado por su práctica congelación desde 2011.

El IPREM es la referencia para el acceso y cuantías de prestaciones sociales, acceso a vivienda de protección oficial y ayudas de alquiler, becas de estudio y formación, y subvenciones a familias. El SMI, por su parte, sigue siendo la referencia en ámbitos laborales como las cuantías a percibir en los contratos de formación, el Fondo de Garantía Salarial o las bases mínimas de cotización a la Seguridad Social, entre otros. También existen ámbitos comunes donde el SMI y el IPREM tienen papeles complementarios. Así sucede, por ejemplo, en el caso de la protección por desempleo, donde para el acceso a los subsidios, la renta agraria y la renta activa de inserción se toma como referencia el SMI, mientras que para las cuantías la referencia es el IPREM.

En definitiva, el IPREM influye tanto en el acceso (que una determinada prestación o ayuda sea concedida -o no- viene definido por los ingresos del potencial beneficiario, y por lo tanto éstos no podrán superar un determinado número de veces el IPREM) como en la cuantía (las ayudas se calculan sobre el IPREM).

Indicador congelado

Hay que destacar que también existen ámbitos comunes donde el SMI y el IPREM se reparten los papeles. Es el caso de la protección por desempleo, donde para el acceso a los subsidios, la renta agraria y la renta activa de inserción se toma como referencia el SMI (pues está más en relación con el nivel salarial del país) mientras que para las cuantías la referencia, como ya se ha comentado, es el IPREM, por su conexión directa con el presupuesto público.

Este indicador ha permanecido durante una década casi congelado. Después del aumento moderado en 2010 (sólo del 1%) y su posterior congelación desde entonces hasta 2016 (durante seis ejercicios consecutivos) acumuló una creciente pérdida de su valor. La subida del 1% en el ejercicio 2017 fue claramente insuficiente para recuperarlo, en especial en un entorno donde la tasa de variación de precios fue positiva (2%). Y de 2018 a 2020, de nuevo, la paralización del indicador ha llevado a profundizar en estas cifras negativas. En conjunto, de 2009 a 2019 el IPREM perdió 9,7 puntos de poder de compra (en 2020 apenas recuperará un par de décimas, si la inflación media termina en negativo como hasta ahora, -0,2% hasta septiembre).

 

Mecanismo de revalorización permanente

UGT viene reivindicando la necesidad de que esta continua depreciación del indicador acabe, dado que genera consecuencias negativas en la protección social por desempleo, entre otras políticas públicas, tan cruciales en estos momentos para el proceso de recuperación de nuestro país. En este sentido, la subida del 5% incluida en el Proyecto de Presupuestos Generales del Estado para 2021 aprobado por el Gobierno atiende parcialmente la reivindicación sindical de revalorizar este indicador básico, situándolo en 564,73 euros, y restableciendo parte del daño causado por su práctica congelación desde 2011. Para recuperar todo el poder de compra perdido desde 2009 el IPREM debería situarse en casi 600 euros (596). Es decir, que incluso con la subida, seguiría siendo 31 euros mensuales inferior al que permitiría igualar el poder de compra que tenía en 2009.

En todo caso, aun reconociendo la bondad de la medida, se trata de una revalorización insuficiente. Es necesario que el IPREM siga recuperando el poder real perdido, así como evitar su pérdida en años sucesivos. Para ello, UGT reitera la necesidad de establecer un método permanente de actualización del IPREM, que mantenga el valor real del indicador a lo largo del tiempo.


► Audio de Mari Carmen Barrera

 

Fuente: UGT