UGT reclama subir el SMI un 10%, hasta los 1.100 euros en 14 pagas

Es necesario aumentar salarios, moderar beneficios empresariales y frenar unas subidas de tipos que lastran el crecimiento económico y la creación de empleo y dañan a los más vulnerables


 

El INE ha publicado hoy los datos definitivos correspondientes a la Contabilidad Nacional Trimestral (CNTR) del tercer trimestre de 2022, un período marcado por la desaceleración económica y por una peor evolución relativa respecto del mismo período de 2021. Esto se refleja en una tasa de variación interanual del PIB del 4,4%, inferior en 3,2puntos a la del trimestre anterior. La variación trimestral observada ha sido de un 0,1%, 1,9 puntos menos que en el trimestre precedente.

Las causas de esta desaceleración se encuentran fundamentalmente en la situación internacional generada por la invasión rusa en Ucrania, que propició en el tercer trimestre una acentuación de la inflación que se observaba desde el verano de 2021, y que se ha convertido en el problema más grave que están teniendo que afrontar las economías desarrolladas. En el caso español, el promedio de las tasas anuales en lo que va de año ha sido del 8,6%, lo que ha erosionado gravemente la capacidad adquisitiva de los hogares, especialmente la de los más pobres.

Por este motivo UGT demanda una subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) que debería ser superior al valor que promediará la inflación en 2022. El sindicato ha manifestado que debe hacerse una subida hasta los 1.100 euros en 14 pagas, lo que supone un incremento del SMI para 2023 del 10%. Un incremento que serviría además para reactivar la economía mediante un aumento del consumo tras la desaceleración señalada al inicio. 

Para que esta subida salarial sea efectiva debe acompañarse con otras medidas. Por un lado, se deben producir incrementos salariales de convenio adecuados también para el resto de trabajadores y trabajadoras que no perciben el SMI, que hasta noviembre se sitúan en el 2,69%. Por otro lado, deben moderarse los márgenes de beneficios que están ampliando las empresas a costa de estas reducidas subidas salariales, como UGT expuso en el documento “Los beneficios empresariales crecen a costa de los salarios”. 

Proteger el poder de compra para mantener el consumo

Por último, el Banco Central Europeo debe frenar las subidas de tipos porque suponen una estrategia inadecuada para moderar la inflación, ya que está encareciendo el crédito, enfriando la economía y dificultando a las familias el pago de las hipotecas tras sus revisiones con el Euribor a un año, que ya alcanza el 3% cuando hace menos de un año era negativo. Aunque las últimas previsiones (como las del Banco de España) apuntan a que nuestro país sorteará la recesión en 2023, el endurecimiento de la política monetaria dificulta el mantenimiento del crecimiento económico y la creación de empleo, y dañará a los hogares más vulnerables. Hay alternativas más eficientes y justas para reducir la inflación, como se ha explicado antes.  

En definitiva, para hacer frente a la desaceleración económica es necesario mantener políticas fiscales y monetarias expansivas, aumentando los salarios y protegiendo el poder de compra de las personas trabajadoras, en particular de aquellas que ganan menos. Sólo así se reconducirá el ritmo de la economía hacia el crecimiento.

 

 


Fuente: UGT