La Unión General de Trabajadoras y Trabajadoras, que está participando estos días en la Conferencia Internacional de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático en Dubai ha expuesto hoy su visión sobre la importancia de llevar a cabo una transición justa que no deje a nadie atrás.

Manuel Riera, técnico del Área de Acción Climática y Transición Ecológica Justa del sindicato, ha subrayado en su intervención en el pabellón de Australia que para llevar a cabo una Transición verdaderamente justa “no podemos olvidar que el Diálogo Social y la implicación de los trabajadores en los procesos de cambio deben ser obligatorios”.

Riera ha señalado que España es uno de los países que más ha avanzado en esta materia, pero a pesar de ello, quedan muchas cosas por hacer y hay mucho que mejorar porque, por ejemplo, los sindicatos tienen muy poca participación en el proceso.

“El problema fundamental es que no estamos brindando alternativas reales a todas las personas afectadas porque hay falta de anticipación. Esto es esencial, para desconectar una actividad, primero tienes que conectar otra”, ha explicado.

“Sabemos que la transición ecológica genera más empleos de los que destruye, lo que tenemos que lograr es que la generación y la destrucción de empleo sucedan en el mismo tiempo y lugar, sino, a la larga, las zonas afectadas terminarán perdiendo población. Los acuerdos y proyectos de transición justa están muy bien, el problema es que desde el diseño hasta la implementación pasa mucho tiempo, un tiempo que no tenemos, por lo que es realmente importante reducir esos tiempos” ha añadido.

Anticipación, participación y protección

Manuel Riera ha recalcado también que es esencial “enfatizar la visión territorial y elaborar acciones a nivel local y en todos los sectores puesto que en España hay muchas regiones donde una central eléctrica de carbón impulsa prácticamente toda la economía local y además de los empleos directos, se ven comprometidos muchos empleos indirectos a los que también hay que proteger. Es, por tanto, primordial ampliar el enfoque a muchos otros sectores que también se verán afectados por las políticas de mitigación del cambio climático”.

“A menudo pensamos en la transición justa como la forma de minimizar el impacto negativo de la transición ecológica en el empleo, pero debe ser una herramienta para maximizar las oportunidades de creación de empleo. España tiene mucho potencial en sectores como la energía eólica, solar o hidrógeno renovable y hay que aprovechar esta oportunidad y lograr que se instalen industrias en el territorio” ha afirmado. 

Riera ha finalizado advirtiendo de la necesidad del Diálogo Social para afrontar los retos de la transición justa pero también “de la importancia de la formación. Analizar las competencias verdes de los nuevos empleos y disponer de un sistema educativo y de formación que pueda cubrirlas”.

“Otro aspecto fundamental es que los empleos verdes generados sean empleos de calidad, porque si no estaremos en las mismas. Es esencial generar la confianza en las personas trabajadoras de que la alternativa será igual o mejor”.