Rabia e impotencia

Fecha: 14 Nov 2017

Ha pasado un mes desde los grandes incendios que azotaron las zonas de Galicia, Asturias y Castilla y León. Días que nos han permitido identificar lo sucedido y reflexionar al respecto pero que, sin embargo, no han vuelto a traer el color verde de los prados y los bosques. Un color que difícilmente se va a recuperar y, si se hace, tendrá que pasar mucho tiempo hasta ello.

Esta semana pasada, además, he tenido la oportunidad de reunirme con los actores principales de la extinción: los bomberos forestales. Trabajadores y trabajadoras que dan su vida por apagar el fuego y ayudar a todos los vecinos que se pueden ver afectados por las llamas. Y ha sido muy gratificante. Después de hablar con ellos, de intercambiar opiniones y de conocer más sobre el terreno su trabajo y los efectos de los incendios, queda claro que debemos seguir insistiendo en la prevención.​
Fuente: Valor Sindical