​La Unión General de Trabajadores valora el apoyo del pueblo griego a otras políticas distintas a los recortes, reformas,  la austeridad o la pobreza que han hundido la economía y han llevado a la sociedad griega a una deuda insostenible. 

La Unión Europea tiene la responsabilidad ahora de escuchar a la ciudadanía y encontrar un compromiso político y económico con Grecia y el gobierno de Tsipras debe adoptar las medidas necesarias para consolidar la protección social y los servicios esenciales de la población de su país. 

Solo así se conseguirá afianzar otra Europa, la de los ciudadanos y la democracia, en condiciones de plena igualdad y solidaridad. 

Tras el claro respaldo mayoritario obtenido por el NO en el referéndum griego de ayer, la Unión General de Trabajadores quiere reiterar su pleno apoyo al pueblo y a las trabajadoras y los trabajadores griegos que han votado contra el paro, la austeridad, la pobreza, los recortes y las reformas que llevan soportando desde demasiado tiempo. 

Estos recortes han hundido la economía y llevado a la sociedad griega a una deuda insostenible.

A partir de hoy los dirigentes de la Unión Europea tienen una responsabilidad histórica de encontrar un compromiso razonable con Grecia con el objetivo de no empujar al país fuera de la zona euro y de demostrar definitivamente lo que significa tener una Unión Europea. 

Las decisiones deberán ser políticas y no técnicas ni burocráticas, y cuanto menos a criterio del BCE, cuyo papel debería circunscribirse a garantizar la suficiente liquidez para que Grecia pueda hacer frente a la situación de emergencia que está viviendo.

El Gobierno de Tsipras tiene también la responsabilidad de adoptar las medidas necesarias  en este nuevo escenario para que su protección social, las pensiones, la educación, la sanidad, sea más sólida, así como su sistema fiscal para llevar al país al crecimiento de la actividad económica y del empleo que tanto necesita. 

El pueblo griego ha expresado  su deseo y voluntad  de permanecer en la Unión Europea y de contribuir a desarrollar otras políticas económicas y sociales.  

Desde UGT seguimos defendiendo que otra Europa es posible, la Europa de los ciudadanos y de la democracia, por ello es necesario profundizar en la integración europea sobre un contexto de igualdad y solidaridad entre los pueblos, sus ciudadanos y ciudadanas.