La derecha y ultraderecha no cree en la Europa social

La Unión General de Trabajadoras y Trabajadores considera que un gobierno de la derecha apoyado en la ultraderecha sería contrario no solo a la evolución de progresismo social y económico de la España actual durante los últimos años, sino también a la Unión Europea actual y a los derechos sociales y de igualdad

Fecha: 21 Jul 2023

europa social

Así lo atestigua el comportamiento de voto de las cinco principales fuerzas mayoritarias de las pasadas elecciones al parlamento de la UE: PSOE, PP, VOX, Ciudadanos y Unidas Podemos, recogido por un estudio de EU Matrix, donde el resultado supone una buena muestra de cómo, más allá del discurso, detrás de la ultraderecha está bien presente una idea de la economía liberal contraria a las políticas sociales.

                                                    

De esta forma, únicamente VOX, dentro de los cinco grandes partidos de España, voto en contra de la resolución final a favor de las condiciones justas y la protección social para los trabajadores de plataformas, del proyecto de utilización de recursos propios de la UE y del proyecto que pretende llevar a cambio las transformaciones urbanas en el marco de la post pandemia. Todas estas enmiendas fueron apoyadas desde Unidas Podemos hasta el PP, recorriendo todo el espectro político.

En cuanto a las reformas que VOX votó en contra, al igual que uno o más de estos cuatro partidos políticos, encontramos que sobre la propuesta por reforzar el empoderamiento de las mujeres, consiguiendo salarios iguales en los mismos trabajos, la totalidad del PP votó a favor a excepción de alguna abstención, mientras que, en el caso de VOX, la mayoría lo rechazó a excepción de una abstención. Si hablamos de transición justa, solo PP y VOX rechazaron en su totalidad la resolución por una Europa fuerte para la “transición justa”.

                                                    

                                                    

En contra del salario mínimo o de la negociación colectiva

Para UGT, un buen ejemplo de lo que podría suponer que la coalición PP-VOX se hiciera con el poder después del 23-J, es que solo estas dos fuerzas votaron en contra de la resolución a favor de “Unos salarios mínimos adecuados”, buena muestra del poco interés que tienen en los trabajadores y trabajadoras y sus condiciones de vida.

El tripartito de derechas, ya extinto por la desaparición en ámbito nacional de Ciudadanos, votó en bloque contra o abstención en el llamado a la Comisión donde pide “los Estados miembros que, junto con los interlocutores sociales, se comprometan a alcanzar una cobertura de la negociación colectiva del 90% para 2030 en aquellos sistemas nacionales que combinan la regulación del empleo y las condiciones de trabajo”, PP y Ciudadanos se abstuvieron, VOX votó en contra. 

En este sentido, UGT obtiene tres conclusiones del análisis de voto en el Parlamento Europeo. En primer lugar, que para la ultraderecha no existen los consensos, y que incluso puede ser el único partido nacional que esté en contra de mejorar las condiciones de vida de los trabajadores y trabajadoras, ya que su forma de hacer política es simplemente destrozar cualquier tipo de concordia en cualquier tema. Por otro lado, analizando sus votaciones, no creen en el diálogo social (Ciudadanos y el PP tampoco lo defienden, como se puede observar en esta última votación), ni en la igualdad salarial y de trato de mujeres y hombres en los mismos trabajos, algo que habla por sí solo, impulsando actitudes contrarias e irrespetuosas contra las mujeres trabajadoras.

Para UGT, al torpedeo como forma de hacer política y a la negación ante políticas sociales básicas, se une su profundo rechazo al proyecto de una UE más social, más verde y sobre todo, más integrada, como así lo demuestran sus votos contra “Una Europa fuerte para la transición justa” o la resolución final de la “Conferencia para el futuro de Europa”.

                                                             

El 23 de julio debe constituir un paso al frente contra el neoliberalismo

Para UGT, la cita electoral del próximo 23 de julio decidirá la composición del legislativo en España y, por primera vez desde el retorno a la democracia hace más de cuarenta años, cabe la posibilidad que la ultraderecha forme parte del gobierno, creando una coalición de derecha y ultras como ha ocurrido en una gran cantidad de Comunidades Autónomas y Ayuntamientos, desde las pasadas elecciones en mayo.

La ultra derecha ha defendido en esta campaña un discurso de acercamiento a la clase trabajadora nacional diciendo representar a la “España que madruga” y estableciendo un discurso de enfrentamiento entre trabajadores nacionales y extranjeros. Sin embargo, ni en España ni en Europa lo han demostrado, ya que a la hora de hacer políticas sociales que son, sin lugar a dudas, las que buscan aumentar la igualdad entre clases y, por tanto, mejorar la calidad de vida de los trabajadores y trabajadoras, la ultraderecha ha votado siempre en contra, ya sea para la reforma laboral (consensuada por la estructura tripartita) o las subidas salariales. Esta forma de hacer política sin ningún interés de fomentar el desarrollo económico y social de los trabajadores, también se ha trasladado a Europa y debe ser erradicada mediante el voto de la población de este país el próximo domingo.


Fuente: UGT