La contratación indefinida en abril roza el 50%

La temporalidad se ha reducido 6 puntos desde diciembre, pasando del 29 al 23%


Los datos de paro registrado y afiliación a la Seguridad Social publicados hoy siguen mostrando una evolución favorable de la creación de empleo, a pesar del contexto internacional y el incremento descontrolado de los precios.

Además, cabe destacar la continua mejora de la calidad del empleo generado, ya que el volumen de trabajadores y trabajadoras con contrato indefinido vuelve a ganar peso este mes: en abril, un 48,2% de los contratos firmados fueron indefinidos, la mayor proporción en términos históricos. Por su parte, la contratación temporal, y en especial, la de corta duración, continúa su tendencia a la baja.

Los datos de los últimos meses permiten constatar que la nueva normativa laboral está siendo efectiva para combatir las grandes disfuncionalidades de nuestro mercado de trabajo, como la elevada temporalidad y rotación laboral o el problema de subempleo involuntario.

Desde enero se han creado 1.700.000 contratos indefinidos

De modo que miles de personas están pudiendo acceder a puestos de trabajo con contrato indefinido, lo cual les asegura condiciones más estables y seguras y, en definitiva, un horizonte de futuro más digno. Algo que está permitiendo el impulso de un tejido empresarial más productivo y competitivo, favoreciendo una mayor retención y transmisión de la experiencia acumulada por parte de las plantillas de empleados y empleadas.

Sin embargo, la tendencia positiva en materia de empleo se ve comprometida por la prolongación de la invasión rusa a Ucrania, que más allá de las graves consecuencias humanitarias, está intensificando los problemas inflacionistas. La cesta de la compra sigue encareciéndose, mientras que el coste de producción de las empresas –sobre todo las electrointensivas- también se ha visto afectado negativamente. Todo ello ha propiciado un reajuste a la baja de las expectativas de crecimiento en nuestro país, ralentizando el proceso de recuperación económica y social.

España supera en abril los 20 millones de afiliados

Por ello, UGT considera que no es momento de bajar la guardia, sino todo lo contrario. Hay que seguir desplegando medidas que resulten efectivas para salvaguardar el empleo, ya que, como se pudo comprobar durante la crisis derivada del COVID-19, esto supone la mejor receta para salir más rápido y fuerte de contextos de adversidad económica.

El sindicato reivindica como objetivo esencial la protección del poder de compra de los trabajadores y trabajadoras y, en este sentido, recuerda que los salarios están creciendo muy por debajo del nivel de precios, al registrar una subida en convenio del 2,36% hasta marzo, en contraste con el IPC, cuya tasa media en 2022 asciende al 8%. Si queremos que la actividad económica y la creación de empleo no se vea frenada, es esencial que la clase trabajadora no vea mermada su capacidad adquisitiva, pues solo a través del sostenimiento del consumo y la demanda interna lograremos minimizar los efectos negativos del complicado contexto internacional.

Pero, también, es imprescindible y urgente potenciar las políticas activas de empleo desde el ámbito público, a través de la orientación y la formación, atendiendo con mayor urgencia a las personas con mayores dificultades de acceder a un trabajo de calidad: personas con discapacidad, mayores de 55 años y jóvenes. Además, para UGT, es preciso que las políticas de protección por desempleo refuercen y amplíen las prestaciones contributivas y asistenciales, aumentando el grado de cobertura de las personas en desempleo, sobre todo de los parados de larga duración.

Se trata, en definitiva, de apostar por una recuperación justa y equitativa en la que no se deje a nadie atrás.

Datos de interés

 


Fuente: UGT