Es imprescindible elaborar un Plan de Choque contra la Siniestralidad Laboral desde el Diálogo Social

708 personas han fallecido durante 2020 como consecuencia de su trabajo, algo totalmente inasumible 


La Secretaria de Salud Laboral y Medio Ambiente de UGT, Ana García, ha reclamado de manera urgente al Gobierno que “ponga en marcha ya la mesa de diálogo social para elaborar un Plan de Choque contra la Siniestralidad Laboral, con el fin de que no se produzca ni una muerte más en el trabajo y se acabe con esta lacra social”.

Ana García ha realizado estas declaraciones durante la rueda de prensa de análisis de la evolución de la siniestralidad laboral, donde ha afirmado que, además de la pandemia del coronavirus, “hay otra pandemia silenciosa, que pasa desapercibida y que es invisible a los ojos de la sociedad, la siniestralidad laboral. Un drama social con cifras astronómicas que no para de crecer”.

En este sentido, ha señalado que durante los dos primeros meses de año “llevamos contabilizados 47 personas fallecidas como consecuencia de su trabajo. Además, durante todo 2020 se produjeron 1.004.344 accidentes de trabajo, de los que 708 fueron mortales. Se han producido menos accidentes. Han descendido los accidentes con baja en jornada e in itinere, pero los accidentes son más graves y las muertes en el trabajo han aumentado durante el 2020”.

Los sobreesfuerzos físicos sobre el sistema músculo esquelético sigue siendo la principal causa de los accidentes con baja. Y por sectores, ha destacado el aumento del índice de incidencia en la agricultura, “lo podemos achacar a la precariedad laboral del sector. Debemos tener en cuenta que la agricultura es uno de los pocos sectores que se ha mantenido activo durante todo el año 2020. Las causas de este aumento de la siniestralidad son variadas: la alta temporalidad; el desplazamiento masivo del empleo hacia este sector; la falta de formación inicial de los trabajadores en materia preventiva, (recordar que esto es una obligación empresarial); el mal estado de la maquinaria que se utiliza; o las largas jornadas de trabajo y la dureza de las condiciones ambientales en las que desarrollan su labor”.

Para Ana García, las causas de este aumento de las muertes en el trabajo están claras. “Se incumple la normativa de prevención de riesgos laborales por parte de las empresas; hay una masiva externalización de la gestión preventiva que, unida a la precarización de las condiciones de trabajo, entre las que predomina la inestabilidad en el empleo, la alta temporalidad, la parcialidad involuntaria, provocan que no se esté garantizando la seguridad y salud de los trabajadores y las trabajadoras en sus puestos de trabajo. La seguridad y salud en el trabajo se está dejando en un segundo plano en las empresas, que siguen viendo la prevención más como un coste que como una inversión”.  

Es necesario un mayor control por parte de las autoridades

Por ello, y con el fin de acabar con esta lacra social, ha reclamado “una mayor inversión de las empresas en materia de prevención de riesgos laborales; acabar con la mercantilización de los Servicios de Prevención Ajenos; dotar de más recursos a la Inspección para el control y vigilancia de la prevención en las empresas; o una mayor implicación de la Fiscalía, que tiene también un papel importante que cumplir, el de actuar y no dejar impune estas muertes”. 

Además, ha considerado imprescindible “establecer unas condiciones laborales más dignas porque los vínculos de la precariedad y siniestralidad son evidentes. En este sentido, es vital avanzar hacia un mercado laboral con empleo estable y de calidad y derogar ya las dos últimas reformas laborales, en especial la de 2012, que ha devaluado el trabajo, disparado la temporalidad y parcialidad de los contratos y ha promovido la aparición de riesgos psicosociales (muchos potenciadores de patologías que derivan en infartos y derrames cerebrales, primera causa de muerte en el trabajo)”.

Asimismo, “es necesario crear la figura del Delegado/a territorial y o sectorial de prevención para mejorar la seguridad y salud laboral en las pymes, porque donde no hay representación sindical hay más riesgos, mientras que los centros de trabajo sindicalizados, son centros de trabajo más seguros”.

Accidentes de Trabajo por COVID

Durante su intervención, la Secretaria de Salud Laboral y Medio Ambiente de UGT ha resaltado los datos de accidentes de trabajo por covid, ya que el contagio por coronavirus ha sido reconocido recientemente como enfermedad profesional. 

En este sentido, Ana García ha denunciado la total infradeclaración que se produce en relación a la covid. “Se han notificado 9.858 casos de contagio por COVID-19, de los cuales 21 han sido mortales, 9811 leves y los 26 graves. Esto contrasta fuertemente con los datos facilitados por el Ministerio de Sanidad, que a fecha de 4 de febrero, incluían 123.603 casos confirmados entre el personal sanitario”. 

“Hay una clara infradeclaración en estos datos. Desde UGT reivindicamos que sea incluida en el listado de enfermedades profesionales de nuestro país, para que se considere como tal, incluso después de que se levanten las medidas sanitarias derivadas de la pandemia. Y  exigimos su extensión a otros colectivos de profesionales, ya que se están dejando desamparados a muchos trabajadores expuestos al riesgo de contagio por COVID-19, como por ejemplo el personal no sanitario que desempeña su trabajo en centros sanitarios o asistenciales, como los administrativos, limpieza, mantenimiento y seguridad y otras profesiones”, ha considerado.

“El pasado 10 de febrero se cumplían 25 años de la entrada en vigor de la ley de Prevención de Riesgos Laborales”, ha recordado. “Una ley que ha demostrado ser un instrumento útil pero no eficaz, ya que no ha conseguido acabar con la lacra de la siniestralidad laboral. Es imprescindible reformarla para hacerla más eficiente y completa”. 


⇒ Análisis de la evolución de la siniestralidad laboral

Fuente: UGT