UGT reivindica una Europa más ambiciosa y comprometida con la ciudadanía

Fecha: 09 May 2021

► Ahora más que nunca el proyecto europeo debe tomar decisiones valientes, estar a la altura de los retos a los que se enfrenta la sociedad y volver a comprometerse con sus principios fundacionales.

► La situación actual ha puesto a Europa en una encrucijada, crece el antieuropeismo, aumentan los autoritarismos y países fundacionales se cuestionan derechos fundamentales relacionados con la igualdad.  

► Europa debería haber abanderado la iniciativa de la recuperación y no quedar tras la estela de los Estados Unidos.


Como cada año, el 9 de mayo, Europa conmemora la fecha de 1950 en la que Robert Schuman, Ministro francés de Asuntos Exteriores, pronuncio la Declaración que hoy en día lleva su nombre, la Declaración Schuman, en la que proponía la creación de una Comunidad Europea del Carbón y del Acero cuyos miembros pondrían en común la producción de carbón y de acero, punto de partida de lo que hoy es la Unión Europea.

En este Día de Europa, y por segundo año consecutivo, nos encontramos aún inmersos en una crisis sanitaria, económica y social provocada por la pandemia de la COVID-19 y, la situación actual ha puesto a Europa en una encrucijada, crece el antieuropeismo, aumentan los autoritarismos y países fundacionales se cuestionan derechos fundamentales relacionados con la igualdad.

Los últimos acontecimientos, como el Brexit, la situación del Estado de Derecho en algunos Estados miembros de la UE o la pandemia de la COVID-19, han puesto en peligro el proyecto europeo y la democracia. Europa se enfrenta de nuevo a un contexto en el que se pone en duda la legitimidad de un proyecto que nació como respuesta para mejorar las condiciones de vida y la convivencia pacífica del continente tras la segunda guerra mundial.

Este contesto debe ser un punto de inflexión que lleve a Europa a reflexionar sobre un mecanismo de recuperación que ha resultado insuficiente y no ha dado respuestas a las necesidades de la ciudadanía. Un momento decisivo para la Unión Europea en el que comienza oficialmente la Conferencia del Futuro de Europa.

El proyecto europeo debe estar ahora más que nunca a la altura de los retos a los que se enfrenta, realizar un cambio de rumbo relevante y comprometerse con sus principios fundacionales para dar respuesta a las necesidades de las personas, principal objetivo de la convocatoria de la Conferencia sobre el Futuro de Europa que se inicia hoy y que es uno de los elementos clave del programa de trabajo de la Comisión Von der Layen.

Vuelta a los principios fundacionales de Europa

En esta Conferencia tenemos la ocasión de alcanzar un compromiso para profundizar en los derechos en la UE, reflexionar sobre el papel de la legislación, el diálogo social y la negociación colectiva, e igualmente, comprometerse a una convergencia ascendente de las condiciones de vida y de trabajo. Es decir, hacer realidad el contenido del Pilar Europeo de los Derechos Sociales, avanzar en el Pacto verde, afianzar la transición justa y garantizar la igualdad para todas y todos.

La composición y funcionamiento de la Conferencia sobre el Futuro de Europa, que inicialmente estaba prevista para durar unos dos años y cuyas conclusiones se conocerán probablemente en la primavera del 2022, no es del todo satisfactoria para la UGT que considera que era necesaria una mayor participación de la sociedad civil y de la ciudadanía en general. El sindicato defiende que los interlocutores sociales deben ocupar el lugar que les corresponde en los debates y conclusiones de la Conferencia y esto, aún, no está del todo garantizado.

UGT, como el resto de las organizaciones sindicales afiliadas a la Confederación Europea de Sindicatos, de la que es miembro fundador, reclama en este 9 de mayo una fuerte dimensión social para Europa, una Europa social para su ciudadanía, para las trabajadoras y trabajadores cuyos derechos y aspiraciones han sido golpeados por esta crisis. Reivindica más Europa, una Europa más democrática, una Europa social, una Europa más justa y solidaria.


Fuente: UGT