El voto de la igualdad

Fecha: 04 May 2019

Artículo de opinión de Cristina Antoñanzas, Vicesecretaria General de UGT, en contrainformacion.es


En estas elecciones generales del 28 de abril hemos votado un millón más de mujeres que de hombres y hemos elegido al mayor número de mujeres de la historia de la democracia para el Congreso de los Diputados. Aunque seguimos siendo menos mujeres en la cámara baja, este hecho en sí es muy indicativo del avance que se está produciendo en nuestra sociedad en materia de igualdad.

Nosotras queríamos que este proceso electoral fuera similar al clamor unánime que enviamos el pasado 8 de marzo. Los datos de participación, casi el 76%, lo confirman. Hemos apelado insistentemente al voto de las mujeres porque era necesario que entre todas y todos hiciéramos frente a las amenazas que se cernían sobre nuestros derechos y libertades. ¡Lo hemos conseguido¡  Estoy convencida de que buena parte del éxito, del triunfo de la izquierda, en este país ha correspondido a las mujeres, a nuestra lucha por la igualdad.

Es indudable que la mujer ha estado en el centro de la campaña electoral, para lo bueno y para lo malo. Pero al final el resultado ha sido positivo. Se ha concluido en que no queremos dar pasos atrás y que el objetivo debe ser ganar más terreno. Y estos han sido motivos suficientes para la cita electoral que hemos tenido el 28 de abril, pero lo será también para el 26 de mayo.

Debemos caminar hacia la igualdad plena. Es nuestra reivindicación, siempre y también en este Primero de Mayo, es un camino que no será corto ni exento de dificultades, pero tenemos que continuar trabajando en ello sin bajar la guardia y centrados en dos objetivos, desde el punto de vista normativo y desde el punto de vista social.

Sin legislar no va a ser posible avanzar sin condicionantes, ni cargas históricas. Es necesario desarrollar una Ley orgánica para igualdad Efectiva y una ley de Igualdad Salarial, pero también unos Presupuestos Generales del Estado que doten de suficientes recursos públicos la puesta en marcha políticas para garantizar una incorporación plena de la mujer al mercado laboral.

También será necesario legislar para corregir las desigualdades introducidas en el mercado por la reforma laboral, devolviendo a la Negociación Colectiva su equilibrio en las relaciones laborales y la capacidad para repartir la riqueza, un reparto en el que, pese al crecimiento económico del país, pierden los trabajadores pero especialmente las trabajadoras.  Si se mantiene esta reforma no conseguiremos cerrar las brechas laborales, salariales y de pensiones, que situarían en igualdad de condiciones a las mujeres.

Hay que seguir actuando, también, desde el punto de vista social, insistiendo en cambiar culturas y “viejas formas de hacer” que perjudican y discriminan a las mujeres. Y en este sentido, también es necesario cambiar la cultura empresarial porque los empresarios no pueden eludir su responsabilidad ante las desigualdades y discriminaciones en el entorno laboral.  No se trata de señalar culpables sino de resolver los problemas.

Ahora hay que ponerse trabajar por la igualdad. Aprovechemos el momento para llenar las calles este Primero de Mayo para exigir que se haga efectivo ese giro social.


► Artículo en contrainformacion.es

 

Fuente: contrainformacion.es