Jacques Delors, afiliado a la confederación sindical francesa CFDT, más allá de su importantísimo papel como presidente de la Comisión Europea, configuró las bases de una Europa más justa en la que la palabra social no fuera un simple aderezo, sino el pilar sobre el que crear el espacio de crecimiento democrático, social, político y económico más importante del mundo. 

El diálogo, el progreso, la solidaridad, la cohesión, la cooperación o lo que él mismo llamó ‘la generosidad’ fueron ideales que Delors supo plasmar en la construcción de la mejor Europa y en la que el sindicalismo siempre tuvo un lugar especial. 

En el deseo de que su ejemplo de vida y trabajo sean guía de la Europa del futuro, UGT rinde tributo a un verdadero estadista que mantuvo el valor de la justicia social como mejor garante del avance y de la paz.