UGT comparte la necesidad de ayudas bien dirigidas a las empresas

El Sindicato considera fundamental sostener las rentas de los hogares, las empresas viables y el empleo para relanzar la economía con celeridad

La OCDE ha publicado hoy su revisión de previsiones de crecimiento para los años 2021 y 2022. Esta publicación de marzo es más reducida tanto en número de países como en variables incluidas de las que se hacen a finales de año y en primavera. En términos generales, las previsiones de la OCDE mejoran respecto a las que se hacían en diciembre. El escenario mundial es más favorable, sobre todo por las perspectivas de la vacunación y porque, desde el mes de diciembre, el desempeño de la industria y de la agricultura ha sido mejor que el previsto.  Se recalca, no obstante que hay una gran diversidad en las sendas de recuperación. No es un escenario uniforme.

En lo que se refiere exclusivamente a España, es la primera vez que aparece desglosada en una revisión de previsiones de ínterin, hecho motivado, según la OCDE, porque España es invitado permanente del G20.

En la parte positiva, España ha visto cómo su previsión de crecimiento tanto para 2021 como para 2022 mejora desde la que se hizo en diciembre, 0,8 puntos en ambos casos. Como resultado, España crecería un 5,7% este año y un 4,8% el año próximo. Es la mayor revisión al alza de los países de la UE, originada en los datos relativamente buenos de final de 2020 principios de 2021.

En la parte negativa, España es de los países que más sufren el impacto de la crisis. A finales de 2022 se prevé que España sea de los que más se aleje del escenario previsto antes de la pandemia, aproximadamente 5 puntos porcentuales por debajo de lo que hubiera estado.

La OCDE no hace recomendaciones específicas a cada país en estas revisiones. En términos generales, apunta a que debe acelerarse lo más posible la vacunación a nivel mundial; y que las políticas monetarias deben seguir siendo acomodaticias porque, aunque la inflación ha repuntado algo, los riesgos no son importantes en este momento. También recomienda que los estímulos fiscales y las políticas de apoyo al crecimiento se mantengan sin que haya una retirada precipitada, y que estén bien localizados, por ejemplo, hacia los sectores que más duramente golpeados hayan sido. En cuanto a las reformas estructurales, que considera muy importantes, aboga por adaptar su calendario a la recuperación.

En términos generales, UGT comparte las consideraciones de la OCDE, y en especial la referencia a que, no solo no se retiren los estímulos, sino que existan ayudas directas bien dirigidas y de la dimensión que requiere el problema a las actividades que han sufrido el mayor impacto de la pandemia. El Sindicato considera imprescindible sostener las rentas de los hogares y la actividad de las empresas viables y su empleo, para que, cuando se superen las dificultades sanitarias, se pueda relanzar la economía con celeridad e intensidad.

Fuente: UGT