Pepe Álvarez: "Sin derogación de la reforma laboral, UGT no negociará un Estatuto de Trabajadores"

Fecha: 05 Sep 2019

El secretario general de UGT, Pepe Álvarez, habla con 'Público' cuando está a punto de caducar la segunda oportunidad de Pedro Sánchez para lograr los apoyos y ser investido presidente del Gobierno antes del 23 septiembre. UGT cumple 130 años este mes y Álvarez cree que hay motivos para ser optimista con el papel de los sindicatos, que se apuntan decisivos en la revolución laboral que precisa España.


UGT celebra su veteranía sindical con un acto de conmemoración que tendrá lugar el último fin de semana del mes de septiembre. Pepe Álvarez, actual secretario general de la organización centenaria, 130 años no se cumplen todos los días, ha sido el encargado de incorporar nuevos valores sindicales en un Manifiesto Fundacional más vigente que nunca.

Este documento, además está condicionado inevitablemente por el contexto socio-político actual: a punto de saber si tendremos un Gobierno socialista o iremos nuevas elecciones generales el 10 de noviembre;

Finaliza la conmemoración de los 130 años de historia del Sindicato con perspectiva de futuro. ¿Cómo se consigue?

Las raíces fundacionales del sindicato son de una profundidad que, afortunadamente, superan a los dirigentes del propio sindicato. Es el punto clave. Casi todo el mundo tiene algún familiar directo relacionado con la UGT y que, además, tiene una visión del sindicato como lo que fue y lo que es: un elemento de liberación desde el punto de vista personal y, en concreto en este momento, de recuperación de derechos y de libertades.

Con todo ello, nos ha sido relativamente fácil alcanzar los 130 años y esto nos permite pedirle a la gente que vea nuestra historia con altura de miras, pensando que el sindicato fue, es y será el elemento fundamental del reparto de la riqueza y de alcance del Estado de Bienestar.

¿Qué elementos se han incluido en el Manifiesto de Pablo Iglesias?

Ampliamos el Manifiesto Fundacional porque también nos hemos dado cuenta de que el texto que aprueba el fundador de UGT y del PSOE aún hoy está plenamente vigente. No hay ninguna parte del Manifiesto que la historia haya conseguido superar. El Manifiesto recoge los nuevos elementos que hemos introducido; hemos querido que se visualicen tal y como están hoy en la sociedad.

Por tanto, la igualdad desde el punto de vista de la mujer nos parece que es importantísimo, aunque ya la igualdad fue uno de los elementos fundamentales de la creación del sindicato, y por eso hemos querido definirnos explícitamente como una organización sindical feminista. La lucha LGTBI hace 130 años no era una prioridad, incluso el sindicato no era sensible a este elemento. Nos ha parecido muy importante el posicionamiento: tenemos el deber de ser actores del primer nivel.

Este es el primer sindicato que apuesta por incorporar un cargo relacionado con el colectivo LGTBI. ¿Hasta dónde va a llegar el sindicato?

Vamos a hacer una inmersión plena, no tenemos límite. El sindicato tiene que consolidar este proceso, situar como parte de la acción sindical las políticas LGTB que se extienda a todos los focos de acción del sindicato, crear grupos de acción en esta materia. Para ello tenemos que determinar como articulamos orgánicamente en el sindicato este área de trabajo, sin límites.

Nosotros no somos una isla. Nos parecemos mucho a la sociedad y este es un tema que requiere más trabajo del que hemos hecho. Quien piense que hemos llegado a la cima está equivocado, porque no ve las agresiones que hay día a día en zonas rurales e incluso en capitales de provincia. Es en capitales pequeñas y zonas rurales donde tenemos que centrar la acción sindical y conseguir que este sea un camino de progreso irreversible.

El debate social ha pedido que las organizaciones tomen postura en relación al alquiler de vientres. En el próximo Congreso, ¿qué dirá la UGT?

De manera clara la mujer no puede convertirse en un elemento más de explotación. Creo que hay muchos mecanismos que no someten a la mujer para poder tener hijos; la adopción, sin duda, es la alternativa más viable. Debemos por tanto exigir que se fortalezcan las políticas de adopción.

La UGT jamás se va a posicionar del lado de quienes pretenden explotar a la mujer. Además existe un debate ético que nos indica que nos debemos oponer a todo esto de manera radical y denunciar claramente que personas que han visto vulnerados sus derechos deberían pensárselo dos veces ahora antes de intentar tomar decisiones que supongan vulnerar los derechos de las mujeres.

La crisis climática es un hecho que algunos políticos como Bolsonaro o Trump niegan. ¿Qué puede hacer la UGT en la concienciación sobre el cuidado del medio ambiente?

Está claro que el aire no tiene fronteras y por eso, tenemos que desarrollar una legislación que comprometa a todos los países del ámbito internacional. De nada sirve que en España quitemos las minas de carbón si, por ejemplo, en Marruecos, se implementan las térmicas. Nos encontramos en un estado de emergencia climática y desde el sindicato debemos apoyar, desde la labor sindical, la pedagogía y el trabajo acompasado para salvar el planeta con nuestros cientos de miles de afiliados.

Hemos visto los incendios y a los y las bomberas forestales dar batalla en unas condiciones laborales precarias. Tenemos que mejorar nuestros servicios para paliar los daños que se están produciendo en el planeta.

Varios partidos europeos plantean la necesidad de pactar un Salario Mínimo Interprofesional, un Estatuto de los Trabajadores y un marco Laboral Conjunto. ¿Fracasará este proyecto en Europa?

Europa no va a fracasar. Si fracasa, lo hace un proyecto de emancipación de la Humanidad. Lula da Silva decía que “la Unión Europea era la bandera que tenía que mover al mundo, desde el punto de vista de los derechos”. Por tanto, espero que el proyecto no fracase.

El entorno europeo y el compromiso de las diferentes fuerzas nos hacen pensar que sí, es posible que se llegue a un acuerdo en relación al salario mínimo interprofesional, el paro unificado o el Estatuto de los trabajadores, por ejemplo.

La ministra Calviño habla de reformar los puntos más lesivos de la reforma laboral y hacer un nuevo Estatuto de Trabajadores. ¿Cómo lo ve UGT?

UGT ha sido el sindicato que ha hablado más claro en este país. Siempre hablamos de la derogación, pese a que hay gente que asegura que no es posible. Las leyes cambian, se derogan y se rehacen. Tenemos la convicción de que sin derogación no hay solución. La actual degradación es vergonzosa, como han puesto de manifiesto nuestros jóvenes del sindicato, organizados en RUGE. En Internet vemos ofertas laborales contrarias a las políticas y leyes españolas.

No nos vamos a mover de aquí. Es más, si no hay derogación, si no llegamos a un acuerdo sobre la derogación, no nos sentaremos a pactar un nuevo Estatuto de los Trabajadores. Porque el nuevo Estatuto sin derogación es un timo y un engaño; lamento que la ministra no sea consciente de que esto es así. El próximo gobierno tiene que abordar una negociación con los sindicatos.

El desapego al sindicalismo por parte de la juventud, ¿es falta de formación o de información?

Creo que hay muchísimas razones, algunas de ellas muy comprensibles porque el individualismo ha ganado terreno. En todo caso, en algún momento tenemos que dejar de lamentarnos y pasar a la acción. Y UGT está en la acción.

La gente joven, en la medida que nos vea, nos va a entender. No vamos a dejar de utilizar toda la fuerza que tiene el sindicato para denunciar las situaciones de precariedad que se den en los lugares donde tenemos fuerza y extenderlo al resto de lugares y sectores donde el sindicato no está. Allí donde está UGT hay menos abuso.


► Acceso a la entrevista en "Público"

Fuente: Público