La recuperación del empleo viene de la mano de la estacionalidad y la temporalidad

Fecha: 23 Jul 2015

La reforma laboral impuesta por el Gobierno propicia un mercado de trabajo en el que se extiende la precariedad y la desigualdad. Los datos de la EPA reflejan que la recuperación del empleo viene de la mano de actividades estacionales, y que los puestos de trabajo que se crean son temporales, de escasa calidad y bajas remuneraciones. Crece la temporalidad (afecta ya a más de un 25% de los asalariados) ha aumentado la parcialidad involuntaria (1,8 millones de ocupados son a tiempo parcial porque no han conseguido un trabajo a tiempo completo) y otras formas de subempleo. 

Es alarmante, además, el aumento del desempleo de larga duración (cerca de 3,2 millones de personas buscan trabajo desde hace más de un año y 2,3 millones desde hace más de dos). UGT advierte sobre los peligros de este modelo de crecimiento económico, reclama que los  PGE para 2016 reflejen otro tipo de política económica y que se apueste por políticas activas que propicien el empleo de calidad y con derechos, dando una solución a los parados de larga duración. El sindicato considera que hay que reforzar la protección social y mejorar los salarios, tal y como establece el III Acuerdo para el Empleo y la Negociación Colectiva 2015-2017. El objetivo debe ser lograr una recuperación sostenible, donde se erradique la desigualdad y la pobreza.

Según la Encuesta de Población Activa (EPA), el segundo trimestre de 2015 refleja 411.800 personas empleadas más que en el primer trimestre del año (un 2,36%), hasta alcanzar 17.866.500. En términos desestacionalizados esta variación trimestral se reduce al 1,2%.

Por su parte, el desempleo también disminuye en 295.600 personas (un 5,43%), situándose el número total de desempleados en 5.149.000. En la serie desestacionalizada el descenso es menor: del 2,54%.

En cómputo interanual las cifras muestran tanto el aumento del empleo (de 513.500 personas, un 2,96%), como la reducción del paro (473.900 personas menos en desempleo, un 8,43%).

Se observa, así, por un lado, un crecimiento de la ocupación que eleva la tasa de empleo al 58,7% (1,4 puntos más que en el primer trimestre y casi 2 puntos superior al segundo trimestre de 2014) y reduce la tasa de paro al 22,37% (1,4 puntos menos que el trimestre anterior y 2,1 inferior al mostrado un año antes).

El comportamiento seguido por la población activa refleja cierta estabilidad, con un incremento trimestral del 0,51% (116.100 personas activas más) y anual del 0,17% (con 39.700 personas más). La tasa de actividad sube 0,3 décimas en el trimestre y 0,15 en un año, hasta el 59,79%, manteniéndose prácticamente invariable respecto a trimestres pasados.

En términos intertrimestrales las cifras son positivas para el conjunto de los sectores de actividad. Destaca en términos absolutos la creación de empleo en el sector servicios (291.700 personas más), debido al inicio de la temporada de turismo, y en términos relativos la agricultura y la construcción (ambos crecen algo más del 3%).

En términos interanuales también sobresale el sector terciario en valores absolutos (con 247.900 personas empleadas más), mientras en términos relativos es la construcción la que se distancia con un crecimiento del empleo del 11,63%.

Las mejores cifras en el segundo trimestre se originan en el sector privado (412.200 empleos más), que contrarresta lo sucedido en el público (400 empleos menos). En el año crece la ocupación en ambos casos, aunque con mayor intensidad en el sector privado.

Por sexo, desde hace un año, ha aumentado la ocupación y ha descendido el paro, entre los hombres y las mujeres; con especial relevancia de ambos fenómenos en el caso de los hombres. También se encuentran las mismas diferencias trimestrales, que se trasladan a un descenso de la tasa de paro masculina de 1,78 p.p. hasta el 20,96%, mayor que el descenso de la tasa femenina, que es inferior al punto porcentual, y que la sitúa en un 24,01%. Continúa abriéndose la brecha por sexo, debido a la insistencia del sector empresarial hacia la contratación masculina.

Por grupos de edad, aumenta el empleo en el trimestre en todos los rangos. En el año,  sólo cabe reseñar el descenso de ocupación mostrado en los grupos de 25 a 40 años, entre los hombres y en especial entre las mujeres. En estos grupos no sólo cae el empleo, sino también lo hace el paro. Una situación que sólo se puede explicar por la caída de la actividad en este rango de edad, vinculada al descenso de población en estas cohortes de edad, pero también muy ligada a la salida a otros países en busca de oportunidades de empleo.

La reducción del paro se muestra en todos los grupos, a excepción del de 16 a 19 años y del que busca su primer empleo.

El número de asalariados ha aumentado desde el primer trimestre en 368.400 personas (un 2,56%), y aumenta en cómputo anual en 444.800 personas (un 3,11%).

En este sentido, las cifras son relevantes por dos motivos:

  • Primero, debido al inicio de la temporada de verano, se produce un fuerte aumento del empleo temporal en el trimestre, con 307.600 ocupados más (un 9,06%), mientras el empleo indefinido solo crece un 0,55% (60.800 personas).

  • Segundo, no se trata meramente de una cuestión estacional, en el año el empleo temporal ha subido un 8,01%, frente a un 1,56% que lo ha hecho el indefinido.

Como consecuencia, la tasa de temporalidad asciende hasta valores olvidados desde el tercer trimestre de 2011, superando el 25% de los asalariados.

Asimismo, y a pesar de la reducción global del empleo a tiempo parcial, la parcialidad  involuntaria sigue su ascenso con un aumento en el segundo trimestre del 1,86%. Casi 1,8 millones de ocupados a tiempo parcial trabajan en estas condiciones de forma involuntaria. El porcentaje de parcialidad involuntaria salta dos puntos en el trimestre, al 63,33%.

A ello se añaden los datos de desempleo de larga duración. En 2008 poco más del 20% de las personas en paro llevaba más de un año buscando empleo, un porcentaje que se sigue elevando hasta el 61,9% en el segundo trimestre de 2015, siendo cada vez mayor la incidencia de las personas que llevan buscando empleo más de dos años (44,8% de los desempleados, un punto más que en el trimestre anterior). En concreto, cerca de 3,2 millones de personas buscan trabajo desde hace más de un año y 2,3 desde hace más de dos.

Conclusiones

Para UGT, las cifras de la EPA publicadas hoy muestran que la recuperación del empleo viene de la mano de actividades estacionales que demandan un empleo temporal, de escasa calidad y bajas remuneraciones.

Queda probado que la creación de empleo y la temporalidad van de la mano en España: en los momentos en los que se genera empleo, este es estacional y precario. 

Se trata de un empleo donde sigue enquistada la temporalidad, y ascienden la parcialidad involuntaria y otras formas de subempleo.

Por una parte, la tasa de temporalidad asciende este trimestre hasta valores olvidados desde el tercer trimestre de 2011, superando el 25% de los asalariados. Por cada nuevo trabajador que se contrata de forma indefinida, hay cinco temporales más. Se puede concluir que la reforma laboral y demás medidas del Gobierno, lejos de corregir la dualidad del mercado de trabajo, están extendiendo la precariedad y la desigualdad en el mercado laboral.

Por otra, la parcialidad involuntaria definitivamente se consolida como un elemento estructural más de nuestro mercado de trabajo, que permite obtener mejores ritmos de creación de empleo. La tasa aumenta otra vez este trimestre hasta llegar al 63,3%.

Asimismo, se está produciendo un avance de la precariedad en el desempleo, con una extensión del paro de larga duración, un volumen importante del número de hogares con todos su miembros en paro, una tasa de cobertura en permanente descenso y unas políticas de empleo que no están siendo efectivas a la hora de mejorar la empleabilidad de las personas, en especial de los parados de larga duración.

Con todos los datos anteriores, se puede afirmar que la recuperación del mercado de trabajo español es poco sólida. Si bien el balance en términos cuantitativos puede ser positivo, es manifiesta la debilidad de la recuperación de las variables principales del mercado de trabajo.

Con los datos de este trimestre de la EPA, para UGT se confirma el carácter estacional de la recuperación del empleo, que ya se venía vislumbrando con los datos del registro de desempleados del Servicio Público de Empleo y de afiliación a la Seguridad Social de los pasados meses. El crecimiento del empleo está asociado a actividades relacionadas con el sector turístico, al comienzo de la temporada, y con la construcción, en este último caso tanto por el inicio de la "operación asfalto", como por la mayor inversión en obra pública durante el periodo electoral.

UGT advierte de los peligros que entraña este modelo de crecimiento ya conocido.  Parece que se van consolidando las bases de lo que puede ser una recuperación económica construida sobre los mismos pilares que en la etapa expansiva anterior; es decir, con actividades de escaso valor añadido y tecnológico, y un empleo temporal, menos cualificado y de peor calidad.

Por todo ello, la Unión General de Trabajadores considera imprescindible que los Presupuestos Generales del Estado para 2016 sean el espejo de una política económica que apueste, por un parte, por los factores que permiten a una economía crecer a medio y largo plazo, en innovación y conocimiento, logrando aumentos de productividad y competitividad, lejos de las incertidumbres del entorno.

Por otra parte, UGT considera que las políticas de empleo deben enfocarse a la reducción del desempleo de larga duración, a través de la protección a las personas y las políticas activas desde lo público, a la creación de empleo de calidad y con derechos, y a la mejora de los salarios de la población, en el marco del III AENC 2015-2017 recientemente firmado. Todo ello es necesario para estimular el consumo y la inversión y que España consiga encarar una recuperación sostenible, consiguiendo la disminución de los niveles de desigualdad y pobreza.

Fuente: UGT
EPA