La mejora de las cifras de paro se basa en una elevada precariedad, parcialidad y estacionalidad

Fecha: 02 Dic 2015

​Según los datos publicados hoy por el Servicio Público de Empleo Estatal, el paro se ha reducido en 27.071 personas en noviembre situando en 4.149.298 el total de parados registrados, una leve mejora de las cifras que esconde una elevada precariedad y parcialidad, derivada de la naturaleza de los empleos que se están creando: básicamente temporales y a tiempo parcial involuntario, con remuneraciones más bajas en actividades con un marcado carácter estacional, de escaso valor añadido y tecnológico.

Ante el último dato de paro antes de las elecciones generales, UGT quiere recordar que en los últimos cuatro años el mercado laboral español ha perdido 631.000 ocupados (en medias de los trimestres disponibles de 2011 y 2015) y cerca de medio millón de afiliados a la Seguridad Social y señala que la reforma laboral solo ha agravado el problema de desempleo, con el aumento del paro estructural y la reducción de fondos para atacarlo.

En este sentido, el sindicato considera que el gobierno que surja tras el 20-D debe dar un nuevo rumbo a la política económica y social y desarrollar una estrategia que afronte un triple reto: inducir un crecimiento más equilibrado, sostenible e integrador, generar más y mejor empleo, de calidad y con derechos y elevar el bienestar y la calidad de vida de todos, con especial atención a la corrección de las desigualdades y la pobreza.

El mes de noviembre finaliza con 4.149.298 parados registrados, según los datos publicados hoy por el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE). Esta cifra supone un descenso intermensual de 27.071 personas con respecto a octubre (-0,65%) e interanual del 8,04%, es decir, 362.818 parados registrados menos que en el mes de noviembre de 2014.

En términos desestacionalizados la reducción es de 47.381 personas.

  • En el pasado mes descendió tanto el desempleo masculino (un 1,21%), como el femenino (un 0,18%). Y desde noviembre de 2014 también se han reducido ambos (un 11,68% en el caso de los hombres y un 4,81% entre las mujeres).

  • Las medidas contempladas en el Plan de Garantía Juvenil, siguen sin arrojar resultados: en noviembre estaban registrados como desempleados 367.147 jóvenes parados. Ha descendido el desempleo entre los menores de 25 años un 1,41% (5.240 parados jóvenes menos en este mes), y 49.728 parados jóvenes menso en términos anuales (un -11,93%).

  • Por lo que respecta a los trabajadores extranjeros, la tendencia es al alza: el número de desempleados crece en el mes un 1.42%, hasta alcanzar la cifra de 493.551 personas, aunque en la variación anual se observa un descenso del 7,40%.

  • Por sectores de actividad, el paro registrado en el mes se reduce en todos los sectores. Destaca el descenso mensual, en términos relativos, del sector agrícola (3,52%) y, en términos absolutos, del sector de la construcción (con 10.218 desempleados menos, un 2,28%). En la industria el descenso mensual es del 1,35%, lo que supone 5.311 parados menos. En términos anuales, desciende el desempleo en todos los sectores: en la agricultura un 8,83%, en la industria un 13,80%, en la construcción un 17,46%, en los servicios un 5,47% y en el grupo sin empleo previo un 7,45%.

  • El número total de contratos registrados en el mes se reduce un 8,85% respecto al mes anterior, situándose la cifra total en 1.604.843 contratos firmados. Disminuye un 12,39% el volumen de contratos indefinidos y un 8,51% el de temporales. Si lo comparamos con los registrados en el mismo mes del año anterior, el global de los contratos registrados se incrementa un 15,84%; en este caso el aumento de la contratación temporal (del 16,11%) es superior al de la indefinida (13,01%). La proporción de indefinidos sobre el total de contratos se sitúa en el 8,3%, dos décima inferior a la obtenido en noviembre de 2014.

  • La contratación indefinida a tiempo parcial cae en el mes un 8,90%, aunque en el año aumenta un 10,58%. Destaca la evolución de los contratos temporales a tiempo parcial, que caen un 18,56% en el mes pero aumentan un 15,35% en un año. Del total de contratos registrados más del 30,5% son temporales a tiempo parcial.

  • Se han registrado 12.758 contratos para emprendedores, mostrando un descenso mensual del 6,66% y un aumento anual del 48,7%.

  • La afiliación a la Seguridad Social se sitúa en 17.223.086 cotizantes, más que en noviembre de 2014 (un 3,16%). En el mes se han afiliado 1.620 personas más (un 0,009%).

  • El número de beneficiarios de prestaciones cae de nuevo en octubre de 2015 frente a octubre de 2014 (un 12,5%), un nuevo descenso que rebaja la tasa de cobertura al 54,36%, 5,1 puntos menos que un año antes. El gasto total del sistema de protección por desempleo ha descendido un 14,9% respecto a noviembre de 2014.


Conclusiones
A pesar de los recientes resultados positivos en términos de PIB, no es posible afirmar que España haya salido de la crisis en un país donde hay cerca de cinco millones de parados, menos ocupados y mucha más precariedad.

En perspectiva, y dado que este es el último dato del paro registrado que se conocerá antes de las próximas elecciones, podemos afirmar que la reforma laboral aprobada en febrero de 2012 solo ha agravado nuestro problema de desempleo, de manera que ha crecido el paro estructural mientras se han reducido los fondos para atacarlo.

Es cierto que la recuperación del crecimiento económico en 2014 ha incidido en una leve mejora de las cifras de desempleo, que se vienen reduciendo desde entonces.

Pero aún se observa un comportamiento marcadamente estacional, acompañado de otra circunstancia: el descenso de la población activa que ha ocurrido desde finales de 2013, resultado del efecto desánimo y la consolidación de un nuevo proceso de emigración. Conviene recordar que en los últimos cuatro años el mercado laboral español ha perdido 631.000 ocupados (en medias de los trimestres disponibles de 2011 y 2015) y cerca de medio millón de afiliados a la Seguridad Social.

Aunque el desempleo juvenil se ha reducido, no se ve acompañado de creación de empleo, dada la caída de la actividad entre los jóvenes, provocada por la vuelta a la formación ante la imposibilidad de encontrar un empleo y por una emigración forzada.

Pero resulta también alarmante el incremento del desempleo entre los mayores de 55 años, muy ligado al paro de larga duración y con un riesgo elevado de caer en el efecto desánimo, debido a las dificultades que presentan a la hora de reincorporarse al empleo y la insuficiencia de políticas destinadas a su empleabilidad.

Por otro lado, la reciente mejora relativa del desempleo esconde una elevada precariedad y parcialidad derivada de la naturaleza de los empleos que se están creando, básicamente temporales y a tiempo parcial involuntario, con remuneraciones más bajas.

Y dadas las características del (sub)empleo generado, no parece que se esté concibiendo una transformación del modelo productivo que pueda lograr crecimientos sostenibles de un empleo de calidad, que permitan rebajar la tasa de paro a corto y medio plazo a los niveles europeos. Todo lo contrario: se está consolidando una recuperación económica construida sobre los mismos pilares que en la etapa expansiva anterior: actividades con un marcado carácter estacional, de escaso valor añadido y tecnológico, y un empleo temporal, poco cualificado y de baja calidad.

Como alternativa desde UGT proponemos un nuevo rumbo para la política económica y social, como estrategia integral hacia un nuevo modelo económico y social para nuestro país. Nuestras propuestas pasan por:

  • Un plan de potenciación de las políticas activas de empleo, que el gobierno del Partido Popular ha reducido en un 35% de 2011 a 2015 (2.500 millones de euros). Ello pasa por invertir y modernizar los Servicios Públicos de Empleo, para mejorar la eficiencia de los servicios prestados y aumentar la eficacia de la gestión de la colocación y de la protección del desempleo.

  • Destinar cada año la mitad de la recaudación obtenida de la lucha contra el fraude fiscal y la economía sumergida a la mejora de las políticas activas de empleo. Con ello, se conseguiría más que duplicar los recursos destinados a políticas activas y aproximarnos a los estándares europeos deseables.

  • El uso de los 1.800 millones de euros procedentes de Europa disponibles para poner en marcha el Plan de Garantía Juvenil en España. Y ello debe materializarse a través de políticas activas de asesoramiento y formación, con itinerarios personalizados de inserción.

  • Fortalecer el sistema de prestaciones por desempleo, combinando ayudas económicas con actuaciones de políticas activas para mejorar la inserción.

  • Derogar en su totalidad la reforma laboral, que no ha logrado crear empleo, ni paliar la sangría del paro y ha degradado las condiciones laborales de los trabajadores y las trabajadoras.

  • Reforzar la causalidad en la contratación y controlar el uso abusivo de las fórmulas de temporalidad y tiempo parcial no justificadas, que son la mayoría, impulsadas también por la normativa laboral del actual Gobierno.

  • Eliminar las bonificaciones a la contratación, puesto que han demostrado su ineficacia y elevado coste, y sustituirlas por otras políticas activas destinadas a elevar la empleabilidad de los trabajadores (formación, orientación, etc.).

  • Poner en marcha un Plan de choque contra la pobreza, que incluya como una de sus pieza esenciales una Prestación de Ingresos Mínimos que amplíe la acción protectora de la Seguridad Social y garantice unos ingresos que aseguren unas condiciones básicas para atender las necesidades más esenciales a las personas que carecen de empleo y de unos recursos económicos mínimos. Esta prestación deberá configurarse como una prestación de derecho subjetivo enmarcada en el nivel no contributivo de la Seguridad Social, debiendo de garantizarse su financiación a través de los Presupuestos Generales del Estado.

En definitiva, UGT considera imprescindible que la política económica apueste por los factores que permiten a una economía crecer a medio y largo plazo, en innovación y conocimiento, logrando aumentos de productividad y competitividad.

En este sentido, la nueva estrategia del gobierno que surja de las elecciones generales del próximo 20 de diciembre ha de afrontar un triple reto para los próximos años: inducir un crecimiento más equilibrado, sostenible e integrador, generar más y mejor empleo, de calidad y con derechos, y elevar el bienestar y la calidad de vida de todos, con especial atención a la corrección de las desigualdades de todo tipo y la superación de las bolsas de pobreza que la crisis y las políticas aplicadas han aumentado.

Fuente: UGT