Europa no ha alcanzado aún uno de sus objetivos fundacionales: la libre circulación de personas trabajadoras en el seno de la Unión Europea, ya que, actualmente, las personas trabajadoras europeas que se desplazan a trabajar a otros países de la UE pueden ver recortados sus derechos de protección y sus derechos de pensión, al no existir coordinación suficiente entre los sistemas de seguridad social europeos y de protección. Esto supone para los Estados miembro afrontar un problema que obstaculiza el ejercicio de un derecho fundamental: cómo conservar los derechos de Seguridad Social adquiridos o en curso de adquisición en el país de residencia por las personas que se desplazan, para trabajar, a otro país de la Unión.

Para facilitar la libre circulación en el mercado, es imprescindible la reforma del Reglamento 883/2004 como paso previo, de lo contrario solo conseguiremos meramente un cambio del formato papel por el formato electrónico. Por ello, UGT insta a la Comisión a que emprenda de inmediato dicha reforma.

Este proceso, siendo esencial, dura ya más de una década. La cooperación administrativa necesaria no está siendo tan ágil como cabría esperar, por lo que el sindicato reclama la elaboración urgente de la legislación necesaria para el éxito del proceso, a fin de que sea operativa y entre en vigor lo antes posible. Es posible mayor agilidad, las soluciones digitales para una movilidad justa están al alcance de la mano. En 2021, en menos de seis meses fue posible desarrollar y desplegar desde la Comisión Europea, el Certificado Digital COVID de la UE en todo el continente. Se necesita un proceso similar ahora para acabar con la explotación de las personas trabajadoras en el conjunto de la Unión, pues la falta de coordinación facilita y permite el fraude de las empresas.

En este sentido, para alcanzar una solución rápida UGT demanda a la Comisión que explore la identificación a través de los actuales certificados nacionales, pues les resultará más rápido y sencillo a las personas utilizar su certificado electrónico para conectarse con la administración. Los Estados miembro deberían disponer de un único enlace para que los interesados se conecten con su identidad digital nacional, una solución más ágil y rápida que la actual propuesta de la Comisión Europea de la plataforma ESPASS.

Solucionar la brecha digital

El intercambio permanente de buenas prácticas debe ser utilizado como elemento dinamizador del proceso. De esta forma, el sindicato reclama que la Comisión Europea y la Autoridad Laboral Europea organicen una conferencia en la que participen los distintos gobiernos, el CESE, junto con los interlocutores sociales y otras organizaciones de la sociedad civil a nivel europeo.
Previamente, los Estados, conjuntamente con la Comisión, tienen que abordar la absoluta necesidad de actuar para eliminar la brecha digital y la exclusión digital. Mientras se soluciona esta brecha, se deben garantizar los derechos de acceso a la Seguridad Social de todas las personas cubiertas por el sistema.
Además, UGT exige que se elabore inmediatamente un plan de acción viable y que se establezcan las previsiones necesarias para que todos los servicios de Seguridad Social europeos sean accesibles online y en todos los idiomas, garantizando seguridad juridica con información actualizada. Es imprescindible facilitar el acceso a la información y simplificar los procedimientos.