El sindicato recuerda que este derecho fundamental está reconocido y protegido por el Convenio 87 de la OIT sobre la libertad sindical y la protección del derecho de sindicación de 1948 y que cuestionar este derecho supone cuestionar también a la Comisión de Expertos en aplicación de Convenios y Recomendaciones, la propia capacidad normativa de la OIT y al organismo en su conjunto.

El Grupo de Trabajadores de la OIT solicitó el pasado 12 de julio la remisión urgente de este litigio y que este asunto se incluyera de manera urgente en el orden del día del Consejo de Administración de noviembre de 2023, para que se tomara una decisión al respecto. Una solicitud que, posteriormente, ha sido apoyada por   36 Gobiernos, entre ellos el de España.

Aunque, a juicio de UGT, la remisión a la Corte Internacional de Justicia significa pedir opinión y fallo legal a un tercero sobre un asunto sobre el que tanto la OIT, como UGT consideran existe suficiente evidencia, la solicitud del Grupo de Trabajadores, es un paso necesario para acabar con el cuestionamiento a este derecho histórico de la clase obrera y a la OIT, de la que UGT es mandante y cuya fortaleza defiende.

Un derecho que la patronal quiere mermar

La Comisión de Expertos en Aplicación de Convenios y Recomendaciones (CEARC) durante 70 años ha considerado que el derecho de huelga forma parte del derecho de libertad sindical y que, como tal está reconocido y protegido por el convenio 87 de la OIT. En 1989 la patronal comenzó a cuestionar la interpretación de dicho convenio realizada por la Comisión de Expertos y a impugnar la autoridad de dicha Comisión. Una controversia que se ha intensificado gradualmente y que en 2012 dio lugar a una crisis institucional de gran envergadura, ya que no se permitió a la Comisión de Aplicación de Normas de la Conferencia ejercer sus funciones de control.

UGT confía en que el Consejo de Administración de la OIT decida el envío del caso en su sesión ordinaria y sin maniobras que, aunque lícitas, puedan demorar el proceso de manera innecesaria y reitera que la Corte Internacional de Justicia ponga fin al cuestionamiento del derecho de huelga con un fallo favorable.