El reconocimiento de enfermedades profesionales en España, una asignatura pendiente

Fecha: 23 Abr 2019

Ana García de la Torre en una jornada sobre Seguridad y Salud en el trabajo del futuro

La Secretaria de Salud Laboral y Medio Ambiente de UGT, Ana García de la Torre, ha participado hoy en una jornada técnica organizada por el Instituto Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo, con motivo del Día Internacional de la Seguridad y Salud en el Trabajo que se conmemora el próximo 28 de abril.

Allí ha denunciado que “el subregistro de las enfermedades profesionales es una asignatura pendiente” y ha recordado que, según datos de la OIT, “cada año fallecen 2,78 millones de personas debido a accidentes o enfermedades relacionadas con el trabajo” y que “los datos indican que durante 2018 han aumentado en un 14,36%”.

“En España”, ha explicado, “para que se reconozca una enfermedad profesional como para que se tenga derecho a una indemnización es necesario que esté recogida en una lista en la que aún hay un gran número de ausencias, de manera que nos encontramos ante varios retos”.

El reconocimiento del cáncer laboral es ínfimo

Ana García de la Torre ha subrayado que, según estimaciones de la Universidad de Granada, “en España sólo se declaran como enfermedad profesional entre el 0,1 y 0,2% de los canceres laborales. Sin embargo, el cáncer de origen laboral es el causante de aproximadamente el 53% de las muertes relacionadas con el trabajo en la UE y otros países desarrollados”.

“Se trata de un problema complejo ya que es bastante difícil establecer una relación directa y exclusiva de la enfermedad con el trabajo, sobre todo porque el cáncer suele aparecer años después de la exposición y, habitualmente, los trabajadores diagnosticados ya están jubilados y resulta muy costoso para ellos demostrar el origen laboral de su enfermedad, algo que sucede, por ejemplo, con sustancias como el amianto” ha destacado.

Lo que no se ve no se previene

La Secretaria de Salud Laboral y Medio Ambiente de UGT ha manifestado que “la principal consecuencia de esta falta de reconocimiento es que se priva a los trabajadores enfermos de la protección adecuada, sobre todo de cara a la percepción de prestaciones y al reconocimiento social. Además, cuando una enfermedad profesional no es reconocida como tal, los costes se derivan de las empresas responsables de la exposición, al SNS”.

“Y en estos casos tampoco se activan los mecanismos preventivos establecidos en la Ley de Prevención de Riesgos Laborales, ya que, al calificarse como enfermedad común, parece que las condiciones laborales no han sido responsables de su aparición” ha señalado.

Aumento generalizado de los riesgos psicosociales 

Ana García de la Torre también ha alertado de que la mayor flexibilización y la precarización de las condiciones de trabajo “han provocado el incremento de los riesgos psicosociales, unos riesgos que generan patologías que no son reconocidas como enfermedades profesionales y apenas tienen reflejo en las cifras de accidentes de trabajo”.

“El estrés, el acoso y la violencia laboral tienen efectos muy negativos para la salud de los trabajadores, por ello, UGT considera urgente la inclusión de los trastornos mentales y del comportamiento en el listado de enfermedades profesionales” ha añadido. 

Propuestas de UGT

De la Torre ha subrayado que el sindicato tiene diversas propuestas para implementar las políticas preventivas que garanticen la protección eficaz de los trabajadores. Entre ellas, ha destacado algunas como:

- Eliminar del concepto legal de enfermedad del trabajo la exigencia de una relación de causalidad exclusiva, de esta manera se verían reconocidas muchas de las patologías asociadas a los riegos psicosociales, así como los cánceres de origen laboral, modernizar el listado de enfermedades profesionales y revisarlo periódicamente”.

- Promover la formación de los médicos del Sistema Nacional de Salud y del Sistema de Prevención de Riesgos Laborales en materia de salud laboral y difundir criterios para el diagnóstico de las enfermedades profesionales para mejorar la determinación de contingencia de las distintas patologías.

- Actuaciones contundentes de los poderes públicos respecto de la infradeclaración de los cánceres de origen profesional. Los costes derivados hacia el sistema público de salud son inaceptables e insostenibles y deberían ser asumidos por las Mutuas.
 
- Impulsar la creación del Fondo Estatal de Indemnización a las Víctimas del Amianto. Es necesario que las víctimas sean reconocidas y resarcidas de forma urgente.
 
- Incluir los trastornos mentales y del comportamiento en el cuadro de enfermedades profesionales español y promover la aprobación de una Directiva Comunitaria que regule la prevención del estrés laboral, así como del resto de riesgos psicosociales, ya que existe una falta de prevención de los mismos en el entorno empresarial.
 
- Establecer la figura del delegado sectorial/territorial a nivel estatal ya que está demostrado que los centros que cuentan con representación de los trabajadores, son más seguros.
Fuente: UGT