Adoptar medidas desde el consenso para equilibrar la oferta y la demanda del empleo digital

Fecha: 31 Oct 2017

  • ​Hay que combatir el desequilibrio entre la oferta y la demanda del empleo digital afrontando medidas consensuadas desde el diálogo social tripartito y la negociación colectiva.
  • La Comisión Europea estima que quedarán 80.000 puestos de trabajo sin ocupar hasta 2020.
  • El establecimiento de itinerarios de formación, reconversión digital y reciclaje profesional de los trabajadores es una inversión de futuro, no un gasto.

La demanda y la oferta del empleo digital en nuestro país sufre un fortísimo desequilibrio. Así, mientras la tasa de empleo juvenil alcanza el 36% (para menores de 25 años; sube hasta el 50% hasta los 34 años) el 12% de las grandes empresas españolas tienen verdaderos problemas para cubrir vacantes de especialistas en TIC (datos del INE para 2016). Mientras la Comisión Europea estima que se dejarán 80.000 puestos de trabajo sin ocupar, hasta 2020, el Foro Económico Mundial asegura que España desperdicia el 34,4% de su talento nacional (recordemos que, en 2014, en España se graduaron 1.138 personas en matemáticas, ciencias técnicas e informática, mientras se destruían 106.000 empleos de expertos en TIC ).

La distancia entre lo que requieren nuestras empresas y lo que pueden ofrecer nuestros jóvenes en paro es tan grande que no se puede recortar por sí misma. Es preciso tomar acciones de consenso entre los poderes públicos no sólo para acortarla, sino para hacerla desaparecer.

Todas las fuentes alcanzan las mismas conclusiones: los puestos de trabajo más demandados son aquellos relacionados con nuevas tecnologías (programación web, desarrolladores de app, big data, cloud computing, ciberseguridad, robótica, analista y científicos de datos), pero, a la hora de acudir a la contratación, un 47% de nuestros jóvenes ni siquiera pueden acreditar habilidades digitales básicas.

Para acortar este enorme diferencial debemos hacer un enorme esfuerzo educativo y formativo, en los centros de educación reglada, desde la infancia hasta la universidad, pasando por la Formación Profesional, pero también, en los centros de trabajo a través del impulso de la formación continua y mejorando las políticas activas de empleo, para orientar y enseñar a los desempleados a adquirir nuevas competencias que les abran las puertas de esos puestos de trabajo que quedan vacantes. Lo necesitan las empresas, lo necesitan nuestros trabajadores, lo necesita nuestra economía.

La única vía para que conseguir este equilibrio entre oferta y demanda pasa por el diálogo tripartito entre Gobierno, empresarios y sindicatos. Que, en este escenario, el Ministerio de Empleo haya tirado a la basura 580 millones de euros reservados para la formación de trabajadores es inconcebible e inaceptable (la partida destinada, en 2016, a este fin, en el marco de las políticas activas de empleo quedó vacante) Pero también hay que reprochar la actitud de los empresarios, que no facilitan ni la retención del talento ni su atracción, al ofrecer condiciones laborales precarias, mal remuneradas, sin derechos y sin alternativas para conciliar la vida laboral y familiar.

UGT considera que no todo está perdido, que es posible revertir la situación; pero solo existe un camino para lograrlo: la negociación colectiva y el diálogo social tripartito; con un Gobierno concienciado de su papel de promotor de empleo de calidad, ejerciendo su deber social de gestor de las políticas públicas de empleo; y por supuesto, con empresas que entiendan que la precarización disminuye tanto su competitividad como su proyección internacional, que, en definitiva, entiendan como una inversión de futuro, y no como un gasto del presente, el establecimiento de itinerarios de formación, reconversión digital y reciclaje profesional de sus trabajadores.

El futuro de nuestra economía y nuestra competitividad, pero también de nuestro modelo Social, depende de cerrar la distancia entre oferta y demanda de empleo digital. UGT muestra su disposición absoluta y hace un llamamiento claro al Gobierno y los empresarios para afrontar este debate ya.

Fuente: UGT