¿Qué sensatez?

Fecha: 16 Sep 2019

Artículo de opinión de Cristina Antoñanzas, Vicesecretaria General de UGT, en "informados.es"


La elección de las palabras es todo un arte en la política y la información. Las palabras –o las expresiones– de moda en este comienzo de curso son “coyuntura contractiva”, “prolongación de la debilidad”, “maduración del ciclo”. Pero todo el mundo se está cuidando mucho de decir “crisis”. Quizá porque si lo hiciéramos tendríamos que pensar que todos los sacrificios a los que nos han sometido en estos años no han servido de mucho, eran políticas equivocadas.

¿Y qué hacemos en esta situación? La prensa económica, escaparate del poder económico y conservador en España, recomienda al futuro Gobierno “reformas sensatas”. ¿Qué será lo sensato en este momento? ¿Más reforma laboral? ¿Más reducción de los servicios públicos? ¿Más rebajas fiscales? Eso supondría asimilar que lo sensato es lo que les beneficia a ellos, que lo que le conviene al país es lo que les conviene a ellos, y lo contrario es radicalismo populista.

Y a mí se me hace muy difícil entender que la gente tenga que seguir pasando penalidades para que el país pueda ser sensato. Es decir, prudente, cuerdo, con buen juicio. Seguir teniendo tres millones de personas desempleadas no me parece prudente. Tener un mercado laboral en buena parte al margen de la ley no me parece ni prudente ni sensato. ¿No es sensato pedir que se cumpla la ley? ¿No es sensato que la gente trabaje en condiciones dignas, con salarios dignos, para poder tener casas dignas, colegios dignos, y servicios públicos dignos?

Y ahora es cuando dicen “sí, pero es que no nos lo podemos permitir”. Las medidas sensatas es lo que Rajoy llamaba “políticas como Dios manda”, y aquello de “tendremos lo que podamos pagar”. Pero ahora lo van a tener un poco más difícil, porque la mentira del argumento la tenemos delante. Seis años de crecimiento económico, empresas en positivo y con grandes beneficios, mayor número de ricos… Con datos del World Inequuality Lab, en 2017 la renta media en España superó por primera vez la de 2007, con un crecimiento del 3%, que se quedó la parte más rica de nuestra sociedad: mientras las rentas del 1% más rico crecieron un 24%, el 90% más pobre experimentó un crecimiento del 2%.

El nuevo consejero de Hacienda y Función Pública del Gobierno de coalición entre PP y Cs de la Comunidad de Madrid, señor Lasquetty, dijo en su toma de posesión que bajarían impuestos porque “la gente tiene el derecho a quedarse con lo que ha ganado con su esfuerzo y su trabajo”. Se le olvidó que eso no se hace en medio de la nada, sino que todos vivimos, trabajamos en una comunidad que crea las condiciones necesarias para vivir y trabajar.

Para este señor no hay sentido ciudadano, la gente no tiene compromisos con la comunidad a la que pertenece, la que pone calles limpias, iluminadas, semáforos, policías, bomberos, depuración de aguas, infraestructuras de comunicación; un sistema judicial para que las personas puedan restablecer sus derechos y reclamar justicia. Una comunidad que le pone a él, al señor Lasquetty, para ordenar la parte económica de este proyecto común en el que, por lo visto, él no cree.

Para el señor Lasquetty –y quienes lo ponen donde está–, la política existe para facilitarles las cosas a quienes ya tienen recursos y no quieren pagar impuestos. Pero muchos creemos que la política existe para crear oportunidades para todos, para que todos cuenten en las ciudades, el país y el mundo que compartimos. Si no fuera así, los que pierden su trabajo, los que tienen dificultades para salir adelante por una enfermedad o una desgracia, los que necesitan una oportunidad, no tendrían ningún interés en conservar y participar en una sociedad que no cuenta con ellos. ¿Alguien cree que eso es sensato?


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Fuente: informados.es