Los agentes sociales deben alcanzar acuerdos para ofrecer formación de calidad y potenciar la formación profesional 

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La Secretaria Confederal de UGT, Adela Carrió, ha intervenido en una jornada sobre “Formación de calidad para un empleo de calidad” organizada por el Instituto de la Empresa Familiar donde ha abordado la visión de los agentes sociales sobre la formación.

Carrió ha recordado que “el paro entre los menores de 25 años se situó en el primer trimestre de 2019 en el 34,97% (según datos EPA) lo que representa el 15,17% del total de desempleados y ante esta situación, además de derogar las dos últimas reformas laborales, especialmente la de 2012, que apuesta por un mercado laboral precario y de bajos salarios, UGT propone varias medidas específicas”.

“Medidas como fomentar el contrato de relevo y la jubilación parcial, la puesta en marcha de un Estatuto de Prácticas no Laborales para regular de manera eficaz los requisitos que tienen que cumplir las empresas e instituciones, establecer la duración máxima de las prácticas o un marco de protección social y de prevención de riesgos laborales o  una red de Oficinas de Empleo juvenil, a nivel estatal, tomando como modelo a los países nórdicos, que cuentan con orientadores especializados”, ha explicado.

“En definitiva, se trata de desarrollar acciones efectivas en el marco del Plan de Garantía Juvenil, para frenar la elevada tasa de paro juvenil para lo que sería imprescindible un nuevo contrato para la formación y el aprendizaje”.

Adaptar la formación a las necesidades de las empresas

Adela Carrió ha señalado que España es un país con “una elevada sobrecualificación por lo que se produce un desajuste de competencias cuando los trabajadores aceptan trabajos en los que no se aprovechan adecuadamente sus cualificaciones y, en este sentido, resulta primordial asegurar que la formación se ajuste a lo que verdaderamente demandan las empresas”.

“Además, el sindicato considera necesario la existencia de tutores en las plantillas con competencias pedagógicas y con tiempo para dedicar al alumnado trabajador. Desde el lado educativo se necesita un mayor acercamiento al mundo productivo para conocer y adaptar el curriculum a las necesidades de los sectores productivos. Y desde la Administración, se necesita el soporte financiero y los niveles de inversión suficientes para situarnos en los niveles que presentan los países europeos de referencia”, ha añadido.

 

La Secretaria Confederal de UGT ha resaltado que “cualificación y empleabilidad son las claves para afrontar los retos del futuro, particularmente en unos mercados laborales en rápido cambio y tan disruptivos pero no podemos olvidar que el sistema educativo debe formar, en primer lugar, a ciudadanos y dotarlos de las competencias básicas y necesarias para desenvolverse en la sociedad como personas responsables y con espíritu crítico”.

 

Adela Carrió ha subrayado que “la Formación Profesional ha de ser una de las bases de la educación porque es imprescindible para la mejora de la productividad y clave para la construcción de un nuevo modelo productivo más sostenible y diversificado”.

 

“No es la única herramienta de acceso al mercado laboral” ha comentado “pero es un punto de inicio que conecta directamente con el empleo por ello hay que apostar por una FP de calidad y adaptada a las necesidades del contexto productivo y la realidad socioeconómica”.
 
Formación continua para mantener el empleo

 

Carrió ha manifestado que “para UGT la formación continua es un instrumento esencial en el aprendizaje a lo largo de la vida y es especialmente relevante en un contexto de cambio económico y productivo cada vez más acelerado y agudizado por la crisis económica por eso, es preciso estabilizar un sistema de formación profesional para el empleo que contribuya al desarrollo profesional de todos los trabajadores y trabajadoras: bien actualizando sus competencias a nuevos requerimientos del sistema productivo, bien proporcionando otras nuevas que les facilite el acceso a nuevos puestos de trabajo”.