Los salarios no suben lo suficiente para reactivar la economía

El SMI debe alcanzar los 1.000 euros mensuales en 2020


• El aumento de los salarios es condición imprescindible para impulsar el consumo y reactivar el crecimiento económico.

• Es preciso que crezcan más los salarios más bajos, que sufrieron en mayor medida el impacto de los recortes desde 2010, aumentando la desigualdad retributiva.

• Derogar la reforma laboral de 2012 – para mejorar la calidad del empleo y erradicar la precariedad- y trasladar a los convenios los criterios pactados en el IV AENC, con aumentos salariales de hasta el 3%.

Los datos de la Encuesta Trimestral de Coste Laboral del tercer trimestre de 2019, publicados hoy por el INE, reflejan un relativo mantenimiento de la evolución mostrada por los salarios en este año 2019. El coste laboral total por trabajador y mes creció un 2,2% respecto al mismo trimestre del año anterior, y el coste estrictamente salarial, un 1,9%. Aunque en ambos casos se trata de dos décimas menos que en el trimestre anterior, permanecen en el entorno de variación mostrado a lo largo del año, cercano al 2%, tras años de estancamiento o caída (de 2010 a 2017 la media de incremento anual de los costes laborales y salariales ha sido, respectivamente, del 0,2% y del 0,3%).

Hay que celebrar este aumento salarial, que refleja una cierta normalización de su comportamiento en una etapa expansiva como la que atraviesa España desde 2014. No obstante, los incrementos son muy moderados, tras casi una década de austeridad y devaluación salarial. Afortunadamente, la inflación mantiene también una evolución muy controlada: el aumento medio del IPC hasta el mes de noviembre es del 0,7%, lo que permite que los salarios por trabajador estén ganando 1,2 puntos de poder adquisitivo.

El aumento de los salarios es condición imprescindible para impulsar el consumo de los hogares y, con ello, reactivar el crecimiento económico, actualmente estancado y con perspectivas incluso de ralentizarse algo más. Para ello, de un lado, debe mejorarse la calidad del empleo, erradicando la elevada precariedad laboral existente, para lo cual es preciso derogar la reforma laboral de 2012. Y de otro, deben trasladarse a los convenios los criterios pactados por las organizaciones empresariales y sindicales en el IV Acuerdo para el Empleo y la Negociación Colectiva, que establece aumentos salariales de hasta el 3%.

Además, es preciso que crezcan más los salarios más bajos, que son los que sufrieron en mayor medida el impacto de los recortes desde 2010, aumentando la desigualdad retributiva. Ello implica que el salario mínimo interprofesional continúe la senda de dignificación iniciada en los años anteriores, y que alcance en 2020 los 1.000 euros mensuales (con catorce pagas), para aproximarse al 60% del salario medio que establece la Carta Social Europea como mínimo de retribución aceptable, y con la perspectiva de avanzar hacia un salario de 1.200 euros al mes al final de la legislatura que acaba de iniciarse.

 

Fuente: UGT