Las empresas tienen que subir los salarios

Fecha: 18 Dic 2018

Deben cumplir los compromisos contraídos en el AENC


► En un contexto de crecimiento económico y sostenimiento de precios en el que hay margen de actuación ni mejora la calidad del empleo, ni aumentan los salarios incrementar los sueldos.

► El incumplimiento de los compromisos salariales por parte de los empresarios provoca injusticia y un enquistamiento de la precariedad y la pobreza laboral.

► Hay que derogar la reforma laboral y alcanzar salarios mínimo convenio de 1000 euros con 14 pagas.

El INE ha publicado hoy los datos de la Encuesta Trimestral de Coste Laboral (ETCL) del tercer trimestre de 2018, que vuelven a poner de manifiesto que los salarios crecen de manera lenta, mientras que la economía lo hace a mayor velocidad, un 2,5% en el avance del tercer trimestre, y las empresas obtienen elevados beneficios.

Para UGT se trata de una situación que no puede continuar. Los salarios tienen que subir para mejorar su poder de compra y sostener el consumo de las familias.

Los datos ofrecidos por la Encuesta reflejan de manera clara esta lasitud en los costes laborales y salariales. El coste laboral se sitúa en 2.499,87 euros/mes, mientras el salarial en 1.842,62 euros/mes; ambos han crecido un 1,9% en un año. No obstante, el coste salarial ordinario (considerando únicamente el salario base, sin pagos extraordinarios, ni atrasos), sólo ha aumentado un 1,2%. El coste por pagos extraordinarios ha crecido un 5,9% en el año y los costes por atrasos un 19,6%; incrementos que absorben claramente las mejores cifras de los costes salariales totales.

Por su parte, tanto el coste laboral como salarial por hora trabajada, reflejan un incremento del 2,5%, muy similar al Índice de Coste Laboral Armonizado publicado la pasada semana, debido al menor número de horas trabajadas respecto al tercer trimestre de 2017. El coste salarial ordinario por hora se sitúa por debajo, en un 1,9%.

Con datos corregidos de efectos estacionales y de calendario, la variación anual indica un aumento del coste laboral del 1,6% y del coste salarial del 1,5%.

En definitiva, y a pesar de las cifras algo más elevadas, los salarios no terminan de despegar en un contexto de crecimiento económico y de sostenimiento de precios (el IPC ha crecido en los últimos meses hasta el 1,6%). 

Conclusiones

Para UGT hay que ser críticos, pues estamos próximos a cumplir seis meses desde que el pasado 5 de julio los sindicatos UGT y CCOO y las patronales CEOE y CEPYME firmamos el IV Acuerdo para el Empleo y la Negociación Colectiva (IV AENC) en el que se establecía que los salarios subirían entre el 2% y el 3%, y que se establecerían progresivamente salarios mínimos mensuales de convenio de 1.000 euros, con catorce pagas. Sin embargo, las empresas no están trasladando estos criterios con la celeridad que deberían, lo que tiene consecuencias negativas sobre la actividad económica, el empleo y la reducción de la pobreza y las desigualdades.

Esta es una situación injusta, con consecuencias negativas para la sostenibilidad de nuestro crecimiento económico y para la cohesión social. Ni mejora la calidad del empleo, ni aumentan los salarios ordinarios, lo que está provocando el enquistamiento de las situaciones de precariedad laboral y pobreza entre millones de trabajadores y trabajadoras y sus familias.

Es necesario cambiar esta dinámica con políticas decididas. En este sentido, el incremento del SMI hasta 1.000 euros al inicio de 2020 permitiría avanzar en la recuperación de la capacidad perdida por los salarios durante los años de crisis.

Además, es preciso que el Gobierno, en el marco del diálogo social abierto, aborde la adopción de medidas que reviertan los cambios en nuestro sistema de relaciones laborales y de contratación que introdujo la reforma laboral del gobierno del PP en 2012. Porque sin atajar la actual situación de precariedad laboral y de desequilibrio en la negociación colectiva los salarios no pueden crecer de forma justa.

De otro lado, es imprescindible que las empresas trasladen cuanto antes los criterios salariales acordados en el IV AENC a los convenios, estableciendo incrementos de hasta el 3% y elevando los salarios mínimos de convenio hasta los 1.000 euros, con 14 catorce pagas. La firma del acuerdo por parte de los interlocutores sociales nos obliga a trasladar su contenido a los convenios, por lo que no es admisible su omisión por parte de las empresas.

Sin un aumento decente de los salarios no habrá recuperación económica sostenible ni mejora de la calidad de vida del conjunto de la población.

Fuente: UGT